Quien cultiva una espiritualidad sana experimenta la seguridad de que su existencia trasciende sus circunstancias particulares con el soporte que le dan sus valores y creencias que provienen del significado y propósito que ha asignado a su vida.A mediados de octubre de este año, Vibha, conferencista internacional, líder en pensamiento sistémico y desarrollo integral, nos dio algunos tips para desarrollar nuestra espiritualidad, durante el Wellbeing 360 que organiza el Instituto de Ciencias del Bienestar (ICBI) de Tecmilenio.1. Crea tu significado en la vida. Vibha dice que esta tarea consiste en ser feliz con lo que hacemos, pero que esa obra también haga felices a otras personas. Podría hallarlo en cualquier profesión, un médico, por ejemplo. Este profesional de la salud puede imprimirle un significado especial a su tarea de prevenir o aliviar enfermedades, pero sus pacientes se pueden sentir felices y seguros de que son atendidos por una persona que realmente ve por su salud.Darle significado a nuestra vida implica comprender quiénes somos, dar sentido a nuestras experiencias y comprender nuestro sitio en el mundo.2. Encuentra tu propósito.El propósito es una meta trascendente que guía nuestros pasos y por lo tanto está anclado a nuestros valores. Para seguir con el caso del médico, implicaría, no curar a “x” número de personas, sino hacerlo de una forma particular que lo haga sentir satisfecho. 3. Ten claro tus valores.El propósito de vida aclara cuáles son tus valores. Trata de analizar cuáles son los tuyos, cuáles rigen tu vida, en qué puedes ceder y en qué no vas a dar o no debes dar ni un paso atrás. Este es un punto muy importante para aprender a decir “no”.4. Sé benevolente.Dar a los demás un servicio sin pedir nada a cambio es un acto que nutre y fortalece nuestro espíritu. Es una acción que se hace de manera interna, no hay necesidad de presumir o publicitar. En verdad que fortalece al espíritu, experimenta.5. Pasa tiempo en la naturaleza.La naturaleza es una bendición que nos ha sido dada y muchas veces la pasamos por alto porque estamos ocupados con algo. Debemos darnos tiempo para experimentar la grandeza del lugar del cual formamos parte: una mañana, la salida o puesta del sol, el color del cielo o, qué mejor, acudir al campo, las montañas o el mar y sorprendernos. Hay que reaprender a ver y sentir todo eso que es más grande que la misma humanidad.6. Practica el silencio.Estar en silencio es poner en paz nuestra mente, dejarla que descanse, no sólo del ruido y palabras que hay en nuestro exterior cercano, en casa, en el trabajo o a través de los medios de comunicación, sino de nuestros propios pensamientos. Meditar o el mindfulness son grandes herramientas para lograrlo.7. Sé humilde.Es una virtud que implica conocernos a nosotros mismos para no imponernos tareas que sobrepasen nuestras habilidades y fuerzas o aquellas que nos resulten demasiado fáciles. Sin embargo, también se entiende como esa actitud de no alardear de lo que hacemos o sabemos. Pasar desapercibido y ayudar sólo cuando se nos necesita da una gran calma espiritual.8. Agradece.Para Vibha y para nosotros, nosotras, la gratitud es una de las actitudes favoritas de la vida diaria. Contribuye al bien de todos, tanto de quien recibe las palabras de reconocimiento, como de quien las da. Las neurociencias han podido documentar sus beneficios a la salud.Como puedes ver, alimentar el espíritu no es tan complicado si nos disciplinamos y realizamos nuestra tarea.Para Vibha, según su metodología, hay que alimentar otras tres dimensiones: la mental, la física y la emocional para tener una vida plena.Aunque son prácticamente las mismas visiones, en el ICBI de Tecmilenio hablamos de siete dimensiones: la emocional, social, física, intelectual, ocupacional, espiritual y financiera.El desarrollo humano debe ser integral, pero te hemos compartido algunas ideas para que tu dimensión espiritual te brinde la serenidad y seguridad que necesita una vida de bienestar.MGR