“Mentalidad de combate” en los infantes de Marina a 400 kilómetros de Ucrania
Las Fuerzas Armadas suman una nueva misión en el exterior. La Infantería de Marina ha completado el despliegue en Rumanía de más de 200 militares y cerca de 40 vehículos, que se han integrado en el batallón multinacional de la OTAN que lidera Francia.
De esta forma, España se une a una nueva misión terrestre de refuerzo del flanco este de la OTAN, igual que lleva años contribuyendo al batallón aliado en Letonia con cientos de militares del Ejército de Tierra, junto a carros de combate Leopard, vehículos de combate de infantería Pizarro…
El Estado Mayor de la Defensa, como responsable de las operaciones de las Fuerzas Armadas en el exterior a través del Mando de Operaciones, informó hace unos días de que la Brigada de Infantería de Marina ‘Tercio de Armada’ (con base en San Fernando, Cádiz) tenía ya destacados a esos dos centenares de efectivos, junto a vehículos Piranha y VAMTAC con misiones contracarro Spike, ametralladoras pesadas y morteros de 81mm.
En la noticia que difundió en su web, el Estado Mayor de la Defensa incluyó cuatro fotografías para ilustrar la información. Tres de las imágenes muestran la llegada de infantes de Marina y el material que les acompaña al aeropuerto de Brasov, en Rumanía, adonde llegaron a bordo de un avión A330 del Ejército del Aire que había despegado desde la base naval de Rota (Cádiz).
La cuarta fotografía aparece rotulada como “Recepción del comandante en el campamento rumano”. Los militares españoles se alojan en el campamento ‘General Berthelot’ en la base de Cincu, en Rumanía. En la imagen se ve a decenas de militares atender la charla de ese comandante, quien se apoyó en una presentación proyectada en una pantalla de grandes dimensiones.
La presentación incluye el escudo de la Infantería de Marina, y un logo que combina las banderas de España y de la OTAN.
El tema del que parece ser que estaba hablando ese mando era la “mentalidad de combate”. Según esa transparencia, pedía que los militares tuvieran esa mentalidad “todo el personal en todo momento” y “durante cualquier actividad”. Esa “mentalidad de combate” se traduce en la mejora continua de la capacidad física, la actitud de combate y la comunicación”.
El mando trasladó algunos mensajes en esa dirección: “Saca el mejor partido de lo que tienes”, “Adáptate: terreno, clima, situación”, “Combatirás como te adiestres: agresividad y resiliencia”.
La base de Cincu se sitúa en el centro de Rumanía, uno de los cuatro países de la OTAN que tienen frontera con Ucrania (también Eslovaquia, donde han desplegado cientos de efectivos del Ejército de Tierra).
Sólo 400 kilómetros separan Cincu del territorio ucraniano, el punto caliente de fricción entre la OTAN y Rusia, que ha vuelto a lanzar amenazas después de que el presidente estadounidense, ya de salida, haya autorizado a las fuerzas ucranianas a utilizar los misiles que la proporciona Estados Unidos para atacar objetivos dentro de las fronteras de la Federación Rusa.
Como las misiones en Letonia y en Eslovaquia, el despliegue en Rumanía tiene un objetivo básicamente disuasorio: acumular miles de militares de distintos socios de la OTAN en los países del este de Europa, para así demostrar a Rusia que cualquier agresión contra esos estados tendría una respuesta militar inmediata y conjunta de los aliados.
Los soldados desplegados pasan los meses de despliegue realizando frecuentes ejercicios en campos de maniobra, lo que permite mejorar la relación con las fuerzas de otros países aliados.
Salvo que se produjera un ataque de Rusia o algún incidente militar así, realmente los militares que participan en estas misiones en Rumanía, Letonia, Eslovaquia… no están expuestos a un peligro constante de recibir ataques, como sí puede ocurrir por ejemplo en países donde hay conflictos armados en marcha (el caso de Líbano, con Israel atacando a Hizbulá) o donde existen grupos insurgentes o terroristas que atacan a las tropas internacionales (como ocurría en Afganistán, incluso en Líbano).
Por eso, la presentación sobre “Mentalidad de combate” que recibieron los infantes de Marina al llegar a Rumanía ha provocado algunos comentarios. Hay quienes en las Fuerzas Armadas lo resumen de la siguiente forma: “Son infantes de Marina, son así”, con cierta sorna, como si esa forma de comportarse, de mentalizarse en la misión, fuera característica de este cuerpo.