El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, conversa con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, el presidente del PPE, Manfred Weber, y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, en Bruselas.
Las posturas entre socialistas y populares europeos están más cerca que nunca. Tras semanas de vetos cruzados, que comenzaron con la presión de Génova para que su grupo, dirigido por Manfred Weber, no apoyara la candidatura de Teresa Ribera, ahora los democristianos parecen haber dado su brazo a torcer si los progresistas levantan el "no" a Raffaele Fitto, el candidato de Giorgia Meloni.
Este miércoles, en mitad de la comparecencia de la vicepresidenta de Transición Ecológica, fuentes del Europarlamento han anunciado un avance en las negociaciones. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó en público cualquier veto al candidato de Meloni: "Cada país tiene derecho a proponer a su candidato", afirmó el líder de los socialistas desde el G-20. Una cumbre que el jefe del Ejecutivo ha utilizado para hablar con el resto de mandatarios comunitarios y tratar de resolver un nudo que cada vez parecía más difícil de deshacer.
Las palabras de Sánchez escondían un mensaje para desenquistar la Comisión
Las palabras de Sánchez no fueron en vano. Se trataba de las primeras declaraciones en las que se abría a apoyar a Fitto a pesar de ser uno de los hombres de confianza de la primera ministra italiana, a la que los socialistas consideran ultras y euroescépticos. La afirmación de Sánchez, además, supone un giro de guion: hasta ahora los socialistas se han negado a apoyar a cualquier candidato a la derecha de los democristianos —es decir, del Partido Popular Europeo—.
La candidata a la vicepresidencia ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva, y a la cartera de Competencia de la Comisión Europea, Teresa Ribera.
Romper el cordón sanitario a la "ultraderecha"
Ahora los progresistas se abren a romper el cordón sanitario que ha regido la política comunitaria en la última década, y están a un paso de aceptar la exigencia de los populares europeos, que han abogado por confirmar al candidato de Meloni.
Weber aceptó la petición del PP español de vetar a Teresa Ribera. Estos días, Génova ha doblado los contactos con sus compañeros de grupo para convencerles de que no es la candidata idónea dos semanas después de la tragedia de la DANA, de cuyas muertes responsabilizan a la vicepresidenta cuarta. El temporal ha causado más de 200 muertos en la Comunidad Valenciana, y en el PP han sacado toda la artillería para torpedear el nombramiento de Ribera, a quien Úrsula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha elegido como mano derecha en su próximo ejecutivo.
Sin embargo, fuentes populares ya admiten que es más que probable que se queden solos votando en contra de la todavía ministra de Transición Ecológica en el Europarlamento.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se reúne con el presidente del PPE, Manfred Weber, en Bruselas.
