Los bancos han registrado pérdidas considerables en Bolsa, afectados por el impuesto a la banca y lastrando al Ibex 35, que con un alza del 0,39% fue el indicador europeo que menos subió . Según los datos del mercado, los bancos han acaparado el podio de pérdidas. De este modo, CaixaBank retrocede un 4,32% , Banco Santander un 3,52% , Bankinter un 2,56% , Banco Sabadell un 1,8% , BBVA un 0,91% y Unicaja un 0,16% . Todo ello después de que el Congreso de los Diputados aprobase este jueves finalmente una reforma fiscal que incluye un nuevo diseño del gravamen temporal a la banca. A través de este modificación, pasa de ser una prestación patrimonial a un impuesto. Esto implica que las haciendas forales y las comunidades autónomas lo podrán gestionar. El gravamen tendrá una duración inicial de tres años . A su vez, tendrá un tipo progresivo sobre los márgenes de intereses y comisiones de cada entidad. Este será del 1% hasta los 750 millones, del 3,5% hasta los 1.500 millones, del 4,85% hasta los 3.000 millones, del 6% hasta los 5.000 millones y del 7% desde 5.000 millones en adelante. Del mismo modo, se incluye una deducción «extraordinaria» para aquellas entidades que reduzcan su rentabilidad por activos por debajo del 0,7%. En el caso de CaixaBank, BBVA y Santander, las tres entidades bancarias más grandes de España, tendrán un tipo del 7% con la entrada del nuevo gravamen, que antes era del 4,8% , pues registran ingresos por encima de los 5.000 millones. En cuanto a Sabadell, estaría gravado por el tipo del 6% . Bankinter y Unicaja, por su parte, entrarían en el grupo de los gravados por el 4,8% . En relación a las posibles acciones legales que pudiesen tomar las entidades, Santander y Unicaja han retirado que recurrirán el nuevo diseño . Esta acción se sumaría a la tendencia emprendida con el impuesto aprobado para gravar los ingresos de 2022 y 2023 ante la subida de tipos de interés. En lo que respecta al resto de entidades, aún no se han pronunciado. En el sector bancario consideran que la figura que se acaba de aprobar sigue sin cumplir los principios de la Ley General Tributaria para los impuestos, y en especial, el de capacidad económica, que se recoge en el artículo 31 de la Constitución. Las patronales AEB y CECA rechazaron de plano la decisión de incorporar un nuevo impuesto al sector bancario, puesto que supondría graves efectos para la financiación de familias y empresas, la inversión y el conjunto de la economía, bajo un contexto de riesgos geopolíticos y con fuertes necesidades de financiación en España. Del mismo modo, afirman que el nuevo gravamen restará 50.000 millones de nueva financiación a familias y empresas.