Los Marcos de Actuación para Doñana, el Plan Especial de Ordenación de Regadíos ubicados al Norte de la Corona Forestal de Doñana, el proyecto de la mina de Aznalcóllar, en Sevilla, el informe del año hidrológico 2023-2024, así como el plan de trabajo para 2025. Son los asuntos que se están tratando este lunes en el pleno del Consejo de Participación de Doñana, que se celebra en el centro El Acebuche, en Matalascañas, Huelva, y que preside por primera vez Enrique Mateos tras la dimisión de Miguel Delibes en julio. Al encuentro no ha acudido el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, tal y como estaba previsto. Antes de iniciar el pleno, la consejera de Sostenibilidad de la Junta, Catalina García, Enrique Mateos y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, han tenido palabras de agradecimiento y reconocimiento a la que ha sido hasta ahora ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien hace un año firmó junto con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, el Pacto por Doñana después de que este lunes se haya conocido que será sustituida por Sara Aagesen. Enrique Mateos ha reconocido que asume esta responsabilidad «con vértigo» pero con responsabilidad por lo que supone y representa Doñana, y ha asegurado que su objetivo será lograr la máxima participación y permeabilidad posibles en el Consejo de Participación. También ha asegurado que Delibes es un referente para él, punto en el que ha reconocido que su gestión será continuista con el diálogo y la participación que siempre ha ofrecido su predecesor: «Los miembros del Consejo me tienen a su disposición para conseguir un diálogo constructivo y abierto y para que podamos tener una Doñana mejor y que se preserven sus valores ecosistémicos. Sí me gustaría mejorar la permeabilidad y empoderar al propio Consejo». Mateos ha reconocido que los datos sobre Doñana aportados por la CHG son «preocupantes pero nos deben servir como acicate para implementar las medidas del gran plan por Doñana para que se cumpla«. Catalina García también ha agradecido a Teresa Ribera «haber sabido mirar y escuchar a Andalucía y a Doñana», a Enrique Mateos por haber aceptado su proposición para presidir este órgano y a Miguel Delibes por el trabajo realizado. A la nueva ministra, le ha pedido que «nos siga acompañando por un objetivo común, la conservación del espacio natural de Doñana». La consejera ha cifrado en 300 las medidas para seguir trabajando en Doñana «de la mano de los que saben, el equipo que trabaja todo el año en este espacio natural». Sobre el Pacto de Doñana, firmado hace ahora un año, ha destacado que la Junta ya ha ejecutado el 25% de los acuerdos comprometidos hace ahora un año con el Gobierno central «y vamos a seguir trabajando de una forma rigurosa para que sea una realidad cuanto antes». Por su parte, el presidente de la CHG ha agradecido a Ribera el haber creído «desde el principio en el acuerdo y en que Doñana tiene solución» y que la misma pasa no sólo por solventar los problemas ambientales del Parque «sino también por incluir a todos los agentes que tienen que ver con este espacio natural. Doñana ya no tiene retorno aunque el Año Hidrológico ha sido peor que la media y se ha registrado la segunda temperatura media mayor de toda la serie histórica, de 18,5 grados, 1,7 por encima de la media de la Estación Biológica de Doñana». Páez ha anunciado que en 2025 habrá movilizados más de 120 millones de euros en medidas y proyectos en el espacio natural con la calidad del agua como gran partida para recuperar hidrológica y medioambientalmente Doñana. Sobre la mesa del pleno también está la contaminación con nitratos de La Rocina, así como los informes del Equipo de Gestión del Espacio Natural; del director de la Estación Biológica de Doñana, Eloy Revilla ; de las reuniones de las Comisiones de Trabajo del Consejo de Participación y del Plan Anual de Trabajos para el año 2025. Por otro lado, también se abordará la propuesta de modificación de PORN y PRUG del Espacio Natural de Doñana, así como el informe de los acuíferos correspondiente al Año Hidrológico 2023-2024, elaborado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que, como se daba a conocer este miércoles, concluye que el Parque Nacional vuelve a soportar un año más «el periodo de esta duración (13 años) más seco desde 1970». Además, indica que la tendencia que marcan los piezómetros -que miden las aguas subterráneas - tiene «una evolución desfavorable» porque 14 de los 16 sectores presentan descenso estadísticamente significativo«. El informe, al que ha tenido acceso Europa Press, señala que la precipitación del año hidrológico 2023/24 fue de 473 mm -octubre 2023-septiembre 2024-, con un 91% de la media, aunque «muy atípico», con «un invierno muy húmedo y el resto de las estaciones muy secas«. De hecho, «hay una cierta percepción de que ha sido un año húmedo, cuando lo cierto es que ni siquiera se alcanza la media , lo que se refleja en un escaso llenado y en un hidroperiodo lagunar más corto que el de un año normal«. El informe señala, como conclusiones, que la tendencia que marcan los piezómetros tiene «una evolución desfavorable», ya que el número de sectores con descenso estadísticamente significativo pasa de siete de 16 en 2012/13 a 14 en 2022/23, cifra que se ha mantenido en 2023/24. Además, la CHG apunta a que los dos sectores «sin tendencia» podrían pasar a tenerla «pronto», ya que «están próximos al nivel de significancia estadística», en los niveles en Vera-Retuerta y en el valor del indicador en Sur del arroyo de La Rocina. Todo ello a pesar de que las extracciones han disminuido en 10,5 hm3 desde 2015 (6,8 hm3 tras la compra Los Mimbrales y 3,7 hm3 tras la sustitución por aguas superficiales en la zona de Arroyo de Don Gil), que «han mejorado la situación en las zonas en las que se han aplicado, a pesar del ciclo seco». De este modo, la CHG señala que este análisis permite afirmar que el actual grado y modo de explotación de los recursos subterráneos en zonas del acuífero detrítico «compromete su buen estado y el de los ecosistemas terrestres dependientes», lo que se evidencia en que »tres de las cinco MASb integrantes del sistema acuífero no alcanzan el buen estado cuantitativo«. Enrique Mateos Naranjo nació en Hinojos, Huelva, en 1981, Es biólogo y doctor en Ciencias Biológicas, según se recoge en la referencia del Consejo de Gobierno, en la que se valora su «trayectoria de excelencia» que le ha llevado a ser «una figura destacadn el ámbito de la ecología funcional aplicada». Proveniente de una familia vinculada «estrechamente al entorno de Doñana», ha dedicado gran parte de su vida a investigar los ecosistemas de marisma y a estudiar cómo estos responden a factores ambientales, tanto de origen natural como antrópico, con un enfoque «particular en el impacto del cambio climático». En 2008, recibió el Premio Extraordinario de Doctorado, y desde 2020 ostenta la cátedra en el área de Ecología del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla. Entre sus aportaciones, Mateos lidera investigaciones centradas en las respuestas funcionales de la vegetación de marismas ante el cambio climático y en la sostenibilidad de las prácticas agrícolas intensivas en Andalucía. Actualmente, trabaja en el desarrollo de una línea de investigación sobre la restauración de ecosistemas costeros degradados mediante la utilización de bacterias beneficiosas propias de las marismas, una innovación destinada a «mejorar la salud de estos hábitats esenciales», explican desde la Junta. Este enfoque, orientado hacia la sostenibilidad, le ha valido «reconocimiento a nivel nacional e internacional» y le ha permitido establecer convenios de colaboración en el ámbito de la sostenibilidad ambiental con diversas entidades. Además de ser autor de más de 150 publicaciones científicas, de las cuales 127 se encuentran en revistas de prestigio internacional, ha dirigido seis tesis doctorales y participa activamente en el desarrollo de otras tres. Su «liderazgo en investigación» le ha llevado a ser investigador responsable en siete proyectos de convocatorias públicas, incluyendo cuatro del programa estatal de I+D+i, uno de la convocatoria I+D+i Feder Andalucía 2014-2020 y dos de Cooperación al Desarrollo en colaboración con la Universidad de Sevilla. En 2015, fue galardonado con el Premio Joven Investigador a la Excelencia en Investigación en Ciencias Biológicas por la Real Academia Sevillana de Ciencias y, en 2020, recibió el VII Premio Losada Villasante a la Excelencia en Investigación en el Ámbito Agroalimentario. Su trayectoria también incluye el rol de coordinador del Programa de Doctorado de Biología Integrada de la Universidad de Sevilla en los cursos 2021-2022 y 2022-2023, y, desde febrero de 2023, ejerce como director científico del Servicio General de Investigación de Invernadero en el Centro de Investigación, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sevilla (Citius). Desde el Gobierno andaluz defienden que el nombramiento de Enrique Mateos como presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana «refuerza el compromiso de la Junta con la conservación y el desarrollo sostenible de este espacio natural, Patrimonio de la Humanidad y una de las áreas más biodiversas de Europa«.
