Max Verstappen o cuando un año de transición puede suponer el quinto título
Max Verstappen ya tiene su cuarta corona de campeón del mundo. La cuarta consecutiva y sin tener el mejor monoplaza como sí le ocurrió de forma clara, al menos, en las temporadas 2022 y 2023. Este curso el Red Bull empezó dominando, pero pronto alcanzó un gran nivel el McLaren, apareció de forma frecuente Ferrari y Mercedes lo hizo también, aunque ya en la segunda parte de la temporada. El neerlandés obtuvo una buena renta de puntos al principio y antes de alcanzar el verano debió ponerse en modo supervivencia. Conquistó siete victorias y ya no pudo luchar por más triunfos. En la segunda parte del curso el McLaren se convirtió en el mejor coche de la parrilla y sus pilotos ganaban carreras con solvencia hasta que se topaban con el de Red Bull, que peleaba cada posición como si fuera una cuestión de vida o muerte. Norris, apodado ya «Blando» Norris por su falta de personalidad y agresividad a la hora de atacar o defenderse de su principal rival, pudo haber hecho mucho más, pero a la hora de la verdad fallaba. Cuando no era él lo hacía el equipo, que tampoco tuvo claro lo de apostar claramente por el piloto inglés y sacrificar al segundo, Piastri, que defendió sus opciones de título, más lejanas, y tomó su papel de escudero cuando quizá ya era tarde.
El reflejo de la actuación de Verstappen este año fue la carrera de Brasil. Bajo el diluvio y con el campeonato en juego, ganó la prueba más complicada y delicada del año demostrando que es el mejor piloto en la actualidad. Arriesgó como ninguno y dio una lección de conducción. Eso sí, Red Bull, a pesar de no tener el mejor coche, sigue siendo una escudería muy combativa. Son carreristas y compiten siempre hasta el último momento.
¿Qué puede pasar la próxima temporada, habrá quinto título de Verstappen? 2025 es el último ejercicio que se disputa con los coches actuales, ya que la siguiente campaña entra en vigor un nuevo reglamento técnico. Por tanto, nadie va a invertir más dinero en un monoplaza que tiene fecha de caducidad. Y esto puede suponer que el próximo año pueda ser un calco de lo visto en la segunda mitad de este, con McLaren siendo el mejor coche por poco y por delante de Ferrari, Mercedes y Red Bull, que serán más irregulares.
No es previsible que se unan otras escuderías como Aston Martin a pesar de la llegada de Adrian Newey, que ya está trabajando para la estructura inglesa, aunque sea de manera encubierta porque se podría enfrentan a cláusulas de penalización muy fuertes. Existe la opción de alguna sorpresa como Williams, con Carlos Sainz, que lleva una línea ascendente desde hace algo más de un año y podría unirse a los grandes en algunas carreras o escenarios que vayan muy bien al estilo de su monoplaza. Todos los esfuerzos de los equipos están centrados en el monoplaza de 2026 y nadie va a gastar un euro más del necesario para el coche de 2025.
No habrá grandes evoluciones y los ingenieros y diseñadores se limitarán a mejorar algunos aspectos del coche fruto de la experiencia obtenida en los circuitos esta temporada. Por este motivo, el año próximo todo apunta a una foto parecida a la lucha vivida con Verstappen y Norris en primera línea de batalla y otros como Leclerc y Hamilton en Ferrari, Russell en Mercedes y ver qué ocurre con un piloto novato como es Kimi Antonelli (Mercedes) y esperar qué sucede con Sergio Pérez, que tiene pie y medio fuera de Red Bull, sobre todo, después de que Helmut Marko (máximo responsable) le haya echado toda la culpa sobre la situación del equipo en el Mundial de Constructores. Y es que todos los miembros de la escudería (mecánicos, ingenieros, asistentes...) cobran el bonus en función de la posición final lograda en este apartado. Max Verstappen ha hecho su trabajo, pero Sergio Pérez, al no sumar tantos puntos ha provocado el declive del equipo energético.