Grifols pierde 600 millones en Bolsa en solo una jornada tras retirar Brookfield su opa
«Miércoles negro» para Grifols en Bolsa tras perder 620 millones de capitalización bursátil en solo una jornada después de que el fondo canadiense Brookfield decidiese retirar su interés por una oferta pública (opa) de exclusión para adquirir a la farmacéutica española ante desacuerdos sobre el precio con el consejo de administración, tal y como adelantó Bloomberg. «Esta mañana Brookfield ha informado al Comité de la Transacción de Grifols de que en las circunstancias actuales no está en posición de continuar con una potencial oferta sobre Grifols», comunicó ayer el fondo a la CNMV. Desde julio, el fondo analizaba la posibilidad de lanzar una opa en colaboración con varios integrantes de la familia catalana fundadora de la compañía de hemoderivados.
Los mercados recibieron la noticia castigando a Grifols con caídas en valor de su acciones de clase A de hasta el 13%, colocando sus títulos cerca de los 9 euros. A cierre de la sesión, la caída se situó en el 9,08% (9,69 euros por acción), reduciendo su capitalización a 6.213 millones, frente a los 6.833 millones con los que cerró la jornada anterior. En el conjunto del año, el peor de su historia tras los ataques del fondo bajista Gotham City Research, las acciones de la farmacéutica española acumulan una caída superior al 34%. Las acciones de la clase B, que cotizan en el mercado continuo, se hundieron hasta un 17%, a menos de 7 euros.
Las negociaciones se hicieron públicas en julio y habría sido el propio consejo de Grifols quien habría rechazado la oferta del fondo canadiense, de 10,5 euros por acción de clase A y 7,62 euros por los títulos de tipo B, al considerar que infravaloraba al grupo, en un valor de solo 6.450 millones. Por ello, el máximo órgano de gestión de Grifols recomendó a los accionistas de la compañía que no aceptaran una potencial oferta de Brookfield.
En paralelo, la familia Grifols, que controla alrededor del 30% de la multinacional de hemoderivados, indicó que no apoyará una nueva oferta alternativa a la que estudiaba con Brookfield para sacarla de Bolsa y optará por continuar en el mercado. Fuentes del entorno familiar consultadas por Europa Press aseguraron que la familia Grifols está «muy satisfecha y contenta» por el apoyo recibido de los actuales accionistas, por lo que no apoyará ninguna otra operación. «La familia Grifols considera que la compañí atesora un gran valor y continuará desarrollando su expansión, como viene haciendo desde hace más de 115 años» , indicaron las mismas fuentes.
Brookfield ya había asegurado la financiación necesaria para la operación y preparado un plan de reestructuración para la empresa, con 11.000 millones para refinanciar su deuda. No obstante, este requisito imprescindible no fue suficiente para lograr el éxito de la operación, ya que Brookfield habría necesitado aportar varios miles de millones más para elevar su oferta por acción y sacar adelante la opa.