La Asociación de la Prensa de Málaga, que cumple 120 años el próximo mes de febrero, recibirá la Medalla de la Ciudad malagueña. Así lo ha decidido este jueves el Pleno del Ayuntamiento de Málaga, que ha aprobado la iniciativa con los votos a favor del grupo del equipo de Gobierno (Grupo Municipal del Partido Popular ), Grupo Municipal Socialista y Grupo Municipal Con Málaga y la abstención del Grupo Municipal Vox. En la propuesta se argumenta que la Asociación de la Prensa de Málaga ha representado desde su nacimiento y hasta el día de hoy los intereses de los profesionales del periodismo malagueño. Es, según han asegurado, la institución más veterana de cuantas han surgido en Málaga con este mismo fin y la única que ha sobrevivido durante tan largo periodo de tiempo «a tantas coyunturas difíciles por las que ha atravesado la historia de nuestra ciudad y la del propio periodismo». El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, designó el 27 de octubre de este año a la concejala delegada de Comercio, Gestión de la Vía Pública, Fomento de la actividad empresarial y Contratación Pública Estratégica, Elisa Pérez de Siles, como instructora del expediente ya finalizado y que hoy se ha aprobado. En este expediente figuran las más de un centenar de cartas de adhesión a esta propuesta , procedentes de las instituciones, personas y entidades. Tras la aprobación de este jueves, la propuesta será elevada a pleno. Según ha informado la APM en un comunicado, su junta directiva quiere agradecer el respaldo de la sociedad malagueña a esta iniciativa, impulsada por compañeros y representantes de la ciudadanía y muy especialmente por el periodista Luciano González Ossorio, presidente del Consejo Consultivo de la APM. La presidenta, Elena Blanco Castilla, ha subrayado el valor de esta distinción, especialmente por el respaldo a la importancia del periodismo en una sociedad democrática: «Es un acicate para seguir defendiendo la profesión, con mayor responsabilidad si cabe», ha afirmado. La iniciativa recoge en la exposición de motivos la investigación realizada por el catedrático de Periodismo y miembro del Consejo Consultivo Juan Antonio García Galindo, en la que destaca la importancia de la Asociación de la Prensa de Málaga como testigo activo de los hechos y acontecimientos que han jalonado sus 119 años de existencia. «Ha representado desde su nacimiento y hasta el día de hoy los intereses de los profesionales del periodismo malagueño , siendo la institución más veterana de cuantas han surgido en Málaga con este mismo fin, y la única que ha sobrevivido durante tan largo periodo de tiempo a tantas coyunturas difíciles por las que ha atravesado la historia de nuestra ciudad y la del propio periodismo», recoge el texto. «Su historia ha llegado a nuestros días con la misma fuerza de sus orígenes y con la misma ilusión, aunque en un contexto lógicamente muy diferente y con nuevos proyectos acordes a los tiempos actuales de la comunicación social. Su trayectoria es su principal acicate para seguir avanzando y para seguir contribuyendo a la mejora de la sociedad, a través de la defensa de las profesiones vinculadas al periodismo y a la comunicación, tan importantes en la actualidad y tan necesarias para la preservación de la democracia», añade el documento. La Asociación de la Prensa de Málaga nació una década después de que lo hiciera la Asociación de la Prensa de Madrid, que le sirvió de modelo. Como se explica en la página web de la asociación, esta comenzó prácticamente como un organismo de carácter asistencial , creando un incipiente servicio médico-farmacéutico y de socorros para los asociados; para ir creando años más tarde nuevos servicios: así, en 1908, creó el servicio de asesoramiento jurídico, y en 1925 el anhelado Montepío de la Asociación de la Prensa de Málaga. «Conviene destacar aquí la incorporación durante estos años de la mujer al periodismo malagueño, que tuvo en la figura de Suceso Luengo de la Figuera, socia fundadora de la asociación, uno de sus principales referentes», indica el texto. Tras el paréntesis de la guerra civil y el control férreo del franquismo, que reguló de manera uniforme el ejercicio de la profesión, la transición política a la democracia significó un soplo de aire fresco y renovado para los jóvenes periodistas que se situaban al frente de los nuevos medios y de las asociaciones de periodistas. «Los presidentes de la historia reciente de la Asociación de la Prensa de Málaga, los periodistas Joaquín Marín Alarcón, Julián Sesmero Ruiz, Andrés García Maldonado, Rafael Salas Gallego y, en la actualidad, Elena Blanco Castilla, la primera mujer en ocupar el cargo , junto a sus respectivos equipos, han ido recuperando la vieja aspiración de la defensa de la libertad de expresión, como un objetivo siempre irrenunciable, y la dignificación de la profesión periodística, como un pilar fundamental de la naturaleza de la asociación», aseguran desde la APM. Según concluyen, el presente de la Asociación de la Prensa de Málaga conecta con su pasado más remoto precisamente en esa doble inquietud asociativa: en primer lugar, en la defensa del derecho a la libertad de prensa y en la libre circulación de ideas y de opiniones, fundamento del actual estado democrático y de los principios deontológicos y valores que lo rigen; y, en segundo lugar, en la defensa de las condiciones de trabajo y de vida de los profesionales de la información y de la comunicación, así como de su formación permanente.