Mientras el resto de Estados Unidos celebraba el Día de Acción de Gracias, una imagen de unidad y solidaridad sorprendió a Los Ángeles. Ben Affleck (52 años) y Jennifer Garner (52 años), dos de las figuras más queridas de Hollywood, se reunieron para una causa mucho más allá de las cámaras: servir comidas a los más necesitados. A pesar de que su matrimonio terminó en 2018, el vínculo entre ellos sigue siendo fuerte , y lo demostraron una vez más al unirse en la organización benéfica Midnight Mission, en el corazón de Los Ángeles. La institución, que ayuda a las personas sin hogar de la famosa área de Skid Row, se vio rodeada de sonrisas y abrazos cuando Affleck y Garner se pusieron los delantales promocionales de la causa y comenzaron a servir alimentos a 2.000 personas en situación de vulnerabilidad. Esta jornada solidaria no solo contó con la presencia de la expareja, sino también de sus tres hijos: Violet, Seraphina y Samuel, quienes no dudaron en unirse a la noble causa. Las imágenes tomadas por los paparazzis dejaron ver a la familia disfrutando del día con una naturalidad que solo una fuerte conexión familiar puede generar. En algunos momentos, se vio a Ben y Jennifer interactuar con sus hijos y compartir risas, mostrando lo bien que se llevan, más allá de las dificultades que atravesaron en el pasado. Según un testigo que habló con 'People', los tres adolescentes «disfrutan dando a los demás» y valoran profundamente el tiempo en familia, algo que quedó claro en este Día de Acción de Gracias. El evento, además de ser una muestra de generosidad, marca un contraste con la situación personal de Affleck, quien está atravesando una etapa compleja tras su reciente divorcio de Jennifer López. La ex pareja, sin embargo, se ha mantenido unida en apoyo mutuo, especialmente en los momentos difíciles. En este sentido, Garner no solo estuvo allí para él en su lucha contra el alcohol, sino que también le ha brindado su apoyo incondicional durante la ruptura con su exesposa, tal como lo ha hecho a lo largo de los años. En cuanto a la celebración privada que siguió al evento, los Affleck-Garner disfrutaron de una cena familiar en la casa de Jennifer, donde se unieron al novio de ella, John Miller, y pasaron un rato de calidad en familia. Sin embargo, el día también estuvo marcado por la tristeza, ya que Garner compartió con sus seguidores el reciente fallecimiento de Birdie , la perra golden retriever que había estado a su lado durante años, especialmente en los tiempos más complicados tras su divorcio. En un emotivo mensaje, Jennifer explicó que Birdie «esperó a que Violet regresara de la universidad para acariciarla por última vez», un acto de amor que reflejó el cariño profundo que existía en la familia. Este Día de Acción de Gracias, más allá de ser una fecha tradicional, ha sido una reafirmación del cariño y la unidad que Ben Affleck y Jennifer Garner aún se profesan, ante todo por el bienestar de sus hijos y la comunidad que los rodea. Como destacó el actor en una entrevista, «es fácil darse por vencido, pero hay personas que quieren mejorar sus vidas, que están pasando por momentos difíciles, y necesitamos ayudarles con un poco de esfuerzo, dinero o tiempo». Un mensaje que, sin duda, dejó una huella en todos los que participaron en este evento tan significativo.