La millonaria suma que puede perder Argentina por haber abandonado la COP29
A mediados de mes, la delegación argentina se retiró de cumbre sobre cambio climático más importante del año, la Conferencia de las Partes edición 29 (COP29). Por orden del Gobierno de Javier Milei, la comitiva abandonó Bakú, cuando recién comenzaban las negociaciones alrededor de una cuestión central: el financiamiento para adaptación climática y mitigación.
Pero esa decisión, en línea con el rechazo de la Agenda 2030 por parte del Ejecutivo libertario, podría generar otras consecuencias, de índole esencialmente económico. Incluso, especialistas hablan de que la Argentina podría perderse inversiones que superan los u$s 300 millones al año. ¿A qué se debe?
Tiene que ver con los mercados de carbono y los acuerdos para "transferencias" de reducciones de emisiones, que prevé el Acuerdo de París (el más importante en materia climática), del que la Argentina es parte. Incluso, durante la COP29 se acordó la creación de un mercado global.
Por eso, desde la Mesa Argentina de Carbono, advierten que es central la labor de Nación para concretar los proyectos. "El sector privado ha avanzado en proyectos para transferencia de reducciones con países como Suiza y Suecia, pero falta el acompañamiento necesario por parte del gobierno nacional para concretarlos", apuntan.
¿Qué son los mercados de carbono?
Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicado en junio, hay un 80% de probabilidades de que la temperatura media anual del planeta supere en 1,5 °C los niveles de la era preindustrial.
Esto trae consecuencias devastadoras, como las sequías extremas, inundaciones y temperaturas extremas. Evitar que siga subiendo requiere de diferentes acciones; entre ellas, aparecen los mercados de carbono y las iniciativas de compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero (los que generan el cambio climático).
¿Qué son los mercados de carbono y cómo funcionan?
Se trata de acuerdos en los que los países u otras entidades, como empresas, intercambian permisos para emitir dióxido de carbono (CO2), conocidos como "créditos de carbono".
Existen distintos tipos, pero el funcionamiento se resume en que los países o empresas pueden reducir sus emisiones por debajo de ciertos niveles acordados y vender el "permiso" de emisiones sobrante (en forma de créditos) a otros que contaminan por encima de esos límites.
En la COP29, que terminó el 22 de noviembre, los países llegaron a un acuerdo que establece las normas para un mercado mundial de compra y venta de créditos de carbono. Según estimaron, movilizará miles de millones de dólares en nuevos proyectos para combatir el calentamiento global.
Mercados de carbono: los millones que podría perder Argentina si no participa
Desde la Mesa de Carbono, creada en 2022 con el objetivo de posicionar al país en estos mercados a nivel regional y global, considera que es crucial que la Argentina pueda tomar su lugar "de innegable privilegio" en materia de mercados de carbono, tanto en el ámbito regional como internacional.
En esa línea, impulsó la Red Latinoamericana de Asociaciones de los Mercados de Carbono, y advierte que el país está "muy relegado" en este aspecto. "En el marco de los compromisos internacionales adquiridos y en alineación con el Acuerdo de París, es crucial que Argentina acelere el desarrollo de una estructura robusta para implementar el Artículo 6 del tratado", apuntó Juan Pedro Cano, Coordinador de la Mesa.
"Ahora se fijaron avances para el articulo 6.2, de acuerdos bilaterales entre países para transferencia de emisiones. Se fijaron acuerdos para estándares generales y todavía falta mucho trabajo. Todo esto puede ser muy interesante para la Argentina", consideró, en diálogo con El Cronista, sobre las novedades.
"Hay que ver cómo avanza y, en principio, también haría falta autorización por parte del país para que los proyectos locales participen a través de ese mecanismo. O sea que estamos en la misma situación", agregó.
El Artículo 6 del Acuerdo de París
El famoso Artículo 6 del Acuerdo de París es el que establece las bases para el mercado global de carbono y promueve la cooperación internacional en la mitigación del cambio climático mediante acuerdos bilaterales de transferencia de reducciones de emisiones.
Varios países de la región, como Colombia, Chile y Uruguay, ya avanzaron en la firma de estos acuerdos con países europeos y asiáticos, como Suiza, Japón, Singapur y Suecia.
Según considera la Mesa, la implementación del Artículo 6 ofrece a la Argentina una "oportunidad única" para atraer inversiones. Sin embargo, la falta de un marco regulatorio y estrategia de posicionamiento nacional que permita y facilite estos acuerdos, coloca al país en una posición de desventaja.
Por qué pueden perderse millones de dólares
Desde 2005 el valor total de los mercados voluntarios fue de u$s 10 mil millones totales, mientras que solo en 2021 y 2022 los valores anuales fueron de u$s 2000 millones anuales.
En esta línea, el valor de los mercados casi se cuadruplicó. "Argentina tiene un gran potencial de no solo cumplir sus compromisos internacionales mediante mecanismos trazables, sino de ser proveedor de reducciones de emisiones al mundo", consideró Cano.
"Si se desarrollaran y certificaran proyectos de captura y reducción de emisiones en solo el 10% de la superficie agropecuaria y forestal del país, podría estimarse preliminarmente que la comercialización de los certificados o créditos de carbono generados por estos proyectos podría representar ingresos totales por entre u$s 10 mil y u$s 14 mil millones", estimó.
Es decir, entre u$s 250 y u$s 350 millones anuales. "Si este cálculo se lleva al 50% de la superficie agropecuaria y forestal, representaría entre u$s 1100 y u$s 1750 millones anuales, lo que puede asimilarse a los ingresos generados por los complejos productivos minero y de la carne y cueros", concluyó.