Idiomas del mundo, por Moisés Barrantes Cabrera
Cuando aparece el mundo social en el planeta, se establece interacción estrecha entre los seres vivos, estimulando la creación del lenguaje, que es la materialización de la comunicación grupal. Jürgen Habermas, en su Teoría de la Acción Comunicativa, señala que el lenguaje constituye la base para que los humanos realicen acciones superiores, necesarias para el desarrollo de la sociedad, incorporando al paradigma productivo. Así nacieron miles de idiomas.
Al estudiar cuáles son los principales idiomas del mundo, la identificación es más rigurosa si aplicamos los siguientes criterios: a) número de hablantes, b) distribución geográfica y c) influencia cultural. Se entiende entonces, después de los movimientos colonizadores desarrollados en el planeta, que los idiomas más hablados se distribuyen en los continentes Asia, Europa y América,
Resulta que los cinco idiomas principales y más hablados del mundo son inglés (1,500 millones), mandarín (1,100 millones), hindi (600 millones), español (550 millones) y francés (300). El inglés lo hablan en Inglaterra y USA como primera lengua y en diferentes países del mundo como segunda lengua. Asimismo, el español lo hablan en los países de América Latina y el francés en varios países de África.
Teniendo en cuenta la influencia de los países por sus políticas públicas y el uso de sus lenguas, se ha formalizado los idiomas oficiales de organismos internacionales, facilitando el entendimiento entre pueblos. Sucede con la ONU, OMS, UNESCO, OIT, APEC, etc., cuyos comités establecen directivas, las cuales deben ser respetadas por los gobiernos de los países integrantes. Estos idiomas son inglés, francés, español, chino, árabe y ruso.
Por haber inclinación de la línea de fuerza económico comercial, hacia la relación Asia-Pacífico, conviene conocer las características principales de los idiomas inglés y mandarín. En el mundo digital actual, el inglés es la lengua más hablada del planeta, la manera internacional de comunicarnos, lengua oficial de la academia y negocios, poseedora de simplicidad gramatical. Por su parte, el chino mandarín requiere conocimiento de miles de caracteres para dominarlo, dificultad que estimula su aprendizaje. Es una lengua analógica que debemos esrudiar.
No olvidemos el papel que desempeñarán en esta nueva relación Asia-Pacífico, los 12 países de América donde se habla español y tienen costa bañada por el Océano Pacífico. La lengua española, en pleno crecimiento, esperaba su momento para hacerse presente en el mundo actual, abriendo caminos culturales, económicos y comerciales distintos. El megapuerto de Chancay, recién inaugurado, marcará el cambio.
Volviendo al origen del lenguaje, precisemos su estrecha relación con diferentes estructuras del cerebro. En el hemisferio cerebral izquierdo se encuentran el área de Broca (ahí nace el lenguaje) y el área de Wernicke (comprender el lenguaje), la corteza temporal superior del hemisferio izquierdo (sintaxis y semántica) y la corteza prefrontal del hemisferio izquierdo (control de la comunicación). También existe participación de los órganos de los sentidos.
Si bien el lenguaje se crea en el cerebro, este origen se produce por estímulos que parten del ambiente y por interacción grupal. Así las lenguas crecen, desarrollan y se replican en las colectividades humanas de determinado lugar. Por ellas conocemos la historia del mundo y humanidad y cuando los pueblos se empobrecen y aíslan, disminuyen el uso de sus lenguas hasta desaparecen; pero otras, por la fuerza de las sociedades (inglés, mandarín, español, etc.), continúan vigentes y creciendo.