Turbo 50 Years, Dakar o S/T y son ediciones especiales del Porsche 911. En la planta de Zuffenhausen donde se fabrican se utilizan procesos distintos a los habituales, en los que la precisión y la artesanía están muy presentes. Además de su línea de montaje normal, Porsche cuenta con los talleres de hasta tres divisiones para la fabricación de estos modelos: Exclusive Manufaktur, Sonderwunsch Manufaktur y CFK-Manufaktur. Quienes quieran convertir su 911 de edición limitada en un modelo único pueden acudir al programa Sonderwunsch. También hay muchas opciones en cuanto a colores y materiales en lo que se denomina Factory Commissioning. Apenas hay límites para la creatividad y la imaginación de clientes y diseñadores, siempre que cumplan los elevados estándares de calidad de Porsche y los requisitos normativos aplicables. De la guarnicionería se encargan empleados formados internamente, que aplican las tapicerías de cuero, de Race-Tex o textil específicas para cada vehículo. Las unidades con carrocería bicolor, como el 911 Dakar, se pintan a mano según los procesos tradicionales de fábrica. Porsche tiene su propia guarnicionería en la planta de Zuffenhausen. Aquí se cortan, cosen y aplican casi todas las superficies interiores de cuero, Race-Tex o tela. El corte se realiza con una herramienta automática por chorro de agua. En el área de costura se cosen las fundas y se preparan para el posterior proceso de tapizado. Para garantizar sus elevados estándares de calidad, Porsche es uno de los pocos fabricantes que cuenta con su propio curso de formación de diseñadores de interiores de automóviles. Todos los 911 y sus derivados pasan por la misma línea de ensamblaje en Zuffenhausen, desde el Carrera hasta las versiones especiales , pasando por los de competición de las Porsche Carrera Cup mundiales. En estos 911 tan singulares, son sobre todo los procesos manuales los que marcan la diferencia. La división Exclusive Manufaktur abarca desde la aplicación de tapicerías especiales de cuero o tela en el interior hasta el perfeccionamiento de diversos elementos decorativos en el exterior. Incluso las peticiones más inusuales de los clientes se pueden llevar a cabo. Al igual que con las variantes normales del icónico deportivo, la producción del modelo especial 911 Turbo 50 Years comienza en el taller de carrocería altamente automatizado, con la ayuda de unos 300 robots. Los modelos de edición limitada con un enfoque especial en la construcción ligera están sujetos a un proceso adicional durante el ensamblaje en la planta principal, en el que se integran los elementos de fibra de carbono. Casi todas las piezas adicionales de las variantes puristas del 911, como los modelos S/T o GT, se incorporan manualmente fuera de la línea normal. Para ello, la carrocería pintada de blanco se coloca en carros especiales para incluir las piezas adicionales de carbono, como las puertas, el capó y las aletas. Cada componente de carbono se sujeta a unos bastidores atornillados especiales y se ajusta manualmente durante el proceso de montaje para garantizar unos ajustes y holguras precisos. Una vez ubicadas todas las piezas del exterior, la carrocería completa vuelve a la línea de ensamblaje normal. Gracias a diversas variantes de colores, materiales y equipamiento, tanto para el interior como para el exterior, existen innumerables posibilidades de personalización. Entre ellas, se incluyen elementos decorativos para capós, puertas y paneles laterales, así como elementos adicionales de cuero, Race-Tex o tela para tapizar, por ejemplo, la consola central o las salidas de aire de la climatización. El montaje posterior del vehículo también es similar al proceso estándar: los elementos de la transmisión y el chasis, así como los componentes electrónicos y eléctricos, se instalan en la misma línea de montaje. La guarnicionería presenta características especiales . Aquí se aplican tapicerías de tela en tartán y de cuero a determinadas partes del interior, basándose en el 911 Turbo original de 1974. Tras la «boda» –la unión de los elementos mecánicos con la carrocería– en la línea principal, los exclusivos modelos de dos puertas de Zuffenhausen se someten a los últimos pasos de montaje hasta la inspección final en el centro de pruebas y acabado. Los propietarios de un 911 de edición limitada están especialmente interesados en personalizar sus coches. Esto tiene lugar después del proceso de producción en uno de los dos departamentos de acabado del fabricante de automóviles deportivos: Exclusive Manufaktur y Sonderwunsch Manufaktur. Los artesanos aplican manualmente detalles individuales, como vinilos con números para las puertas o diversos revestimientos de cuero en el salpicadero, en su transición a las puertas. Otros elementos llamativos, como el sistema de luz que proyecta en el suelo el emblema «Icons of Cool» de Heritage Design, también dan a los codiciados modelos especiales un toque aún más individual. De media, un 911 personalizado pasa hasta seis días en el taller de Exclusive Manufaktur.