Los ciberataques, un riesgo al que no están preparados los vehículos
Aunque sea más fácil pensar en los ciberataques al vehículo como 'hackers' tomando el control desde la distancia y obligando a cobrar un rescate para devolvérselo al propietario, la realidad de las vulneraciones informáticas tiene que ver más con la información y con datos sensibles. Los fabricantes llevan la mayor parte de la década enfocando sus esfuerzos en dar el paso al coche eléctrico, un proceso que viene asociado a una factura de miles de millones de euros –y que se está encontrando con resistencia por parte de los compradores–. Una gran diferencia que tienen los cero emisiones de los térmicos es que tienen muchas menos piezas de desgaste y, por lo tanto, una factura menor de mantenimiento a lo largo de su vida útil. Ordenadores sobre ruedas. Así es como los ejecutivos de automoción y gurús de la tecnología e innovación venden los avances en conectividad en los vehículos. Y es cierto: hoy es imposible encontrar un modelo a la venta en el mercado que no tenga una centralita ni funcionalidades de conectividad, ya sea con internet, con el teléfono o con ambos. Hace un año, un grupo de informáticos alemanes descubrió que, al bajar el voltaje momentáneamente de la centralita, podían generar un error que les permitía acceder al sistema operativo de Tesla y desbloquear funciones como los asientos calefactados, además de poder comprobar datos confidenciales sobre el dueño. «Afortunadamente, el coche es nuestro», afirmaron después de presentar sus hallazgos en la conferencia de seguridad informática Black Hat. «Simplemente nos negábamos a pagar 300 dólares por los asientos calefactados». Esta realidad se plasmó en el último informe de Seguridad Vial de Dekra, en el que el responsable de Ciberseguridad de la compañía, Rubén Lirio, subrayó que «la tecnología avanza rápido, pero también lo hacen los ataques. Es crucial mantenernos un paso adelante para proteger a conductores y pasajeros». En la mesa redonda que tuvo lugar cuando se presentó el informe, el teniente coronel de la Guardia Civil Pedro Almagro reflexionó sobre los desafíos que enfrentan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en este ámbito: «Aunque actualmente no contemplamos ciberataques en automoción en nuestros escenarios, debemos adaptarnos a estos nuevos retos y anticiparnos al futuro de estas amenazas maliciosas». En el debate también partcipó la Dirección General de Tráfico, cuya responsable del área de Vehículos, Coral Estefanía Sevillano, destacó los avances que está llevando a cabo su organización con la plataforma DGT 3.0. Esta, que lleva años en desarrollo, permitirá coordinar mejor la seguridad vial, con anuncios en tiempo real a través de GPS e infraestructuras de señalización conectadas, como conos y balizas. El Informe destaca la importancia de infraestructuras optimizadas para garantizar la efectividad de los sistemas de conducción automatizada y la interconexión entre vehículos y elementos externos como semáforos y señales. Estas tecnologías son fundamentales para detectar riesgos, prevenir accidentes y fomentar un entorno vial seguro. La confianza en estos sistemas es clave: sin ella, los usuarios podrían no utilizarlos de manera adecuada. Además, la conectividad continua se presenta como un elemento esencial para integrar a todos los actores viales, desde conductores hasta peatones y ciclistas, en una red coordinada y segura.