Sanidad dilata hasta febrero la prometida ayuda psicológica a Valencia tras la DANA
El Ministerio de Sanidad ha anunciado esta mañana en Valencia que desplegará 9 integradas por un total de 42 profesionales, en los municipios afectados por la DANA en la Comunidad Valenciana. Estas prestarán atención psicosocial a la población que haya sufrido un impacto emocional a causa de la catástrofe, que abarcará desde los primeros auxilios en los momentos de shock al tratamiento de traumas.
Las USME se estructurarán en cuatro niveles de intervención escalonados. El primero será una respuesta inmediata relacionada con los primeros auxilios psicológicos en salud mental; el segundo, un apoyo comunitario y el apoyo familiar con especial atención a los niños y a los adolescentes. El tercer nivel será para la atención de aquellos que necesitan un apoyo más personalizado no especializado, ya sea porque es población más vulnerable a esta situación o porque ha vivido experiencias especialmente difíciles; y ,por último, la asistencia especializada para cuadros clínicos que estén relacionados con el trauma.
Así lo ha explicado ssrta ayer la ministra, Mónica García, en una visita a Valencia en la que estuvo acompañada por la comisionada de Salud Mental, Belén González, y la especialista de salud mental de la OMS Europa, Ana María Tijerino.
Sin embargo, según un comunicado de su departamento, se prevé que esta ayuda no esté operativa hasta febrero de 2025.
En una reunión previa con el consejero de Salud de la región, Marciano Gómez, y la delegada de Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, Gómez expuso a la ministra todas las medidas llevadas a cabo desde la Comunidad para atender las necesidades de salud mental de la población desde la misma semana en la que se produjo la catástrofe.
Así, explicó "la rápida" activación de la Oficina Autonómica de Salud Mental, con diversos servicios y un total de 120 profesionales, así como la puesta en marcha de cuatro Unidades de Atención al Trauma Psicológico. Hasta ahora, más de 1.000 personas han sido atendidas por reacciones de estrés de diversa índole por la DANA.
Continuidad asistencial
Las Unidades de Atención al Trauma, destinadas a proporcionar atención integral a las personas afectadas por las inundaciones, ya están en funcionamiento en los departamentos de salud de La Fe, Hospital General de Valencia, Doctor Peset y La Ribera, y próximamente, se sumarán las de Requena y Manises "como parte de un plan estratégico para garantizar la continuidad asistencial".
"Desde el primer momento éramos conscientes de que el problema, en términos de afectación a la salud mental, no se limitaba al primer mes tras la DANA, sino a los meses y años posteriores. Por eso hemos ido trabajando en fases, desde la intervención en crisis hasta la configuración de unidades especializadas en el trauma psicológico", puntualizó.
Cada unidad está compuesta por un equipo multidisciplinar que incluye psiquiatras, psicólogos clínicos para adultos, niños y adolescentes, así como profesionales de enfermería de salud mental y de trabajo social.
El 25% de la población en riesgo meses después
Más de 120 profesionales de salud mental participan en los distintos dispositivos de salud mental constituidos para afrontar los efectos de la DANA. Este enfoque integral "busca abordar tanto las necesidades inmediatas como las consecuencias emocionales a largo plazo", señaló el consejero.
También asumen la atención de nuevos casos identificados por los equipos de Atención Primaria y de Salud Mental en los municipios afectados, además de los familiares de personas desaparecidas, derivados desde la Oficina de Víctimas de la Consejería de Justicia. Salud prevé que estas unidades permanezcan activas durante los próximos años, dado que el impacto emocional de la catástrofe puede manifestarse en meses posteriores.
Según estudios internacionales, los efectos psicológicos de eventos traumáticos como la DANA no se limitan a las primeras semanas tras la emergencia. Hasta un 25% de la población expuesta podría desarrollar trastornos relacionados con el estrés meses después de la catástrofe.
El más común es el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), una afección psiquiátrica que puede darse no solo en personas que han experimentado directamente el desastre, sino también en aquellas que han vivido el suceso a través de la exposición indirecta, como familiares, trabajadores y voluntarios.