Milei se apoya en los tildes verdes de la economía para sustentar el proyecto libertario
A escasos días de cumplir su primer año de gobierno, el balance de la presidencia de Javier Milei muestra varios tildes verdes en la columna económica sobre los que se asienta el proyecto político libertario.
Y es que, más allá de los casilleros pendientes, los diferentes logros que se encargan de resaltar tanto el jefe de Estado como el ministro de Economía, Luis Caputo, le fueron otorgando al Gobierno un grado de credibilidad social que le sirvió de sustento para administrar la relación con el Congreso y proyectar un 2025 electoral en el que pueda superar la debilidad parlamentaria de origen.
El nivel de respaldo quedó expuesto en el último registro del Índice de Confianza en el Gobierno elaborado por la Universidad Di Tella, que mostró un nivel de apoyo superior al que tuvieron los gobiernos de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández tras el mismo período de gestión.
Pero también en diversas encuestas que valoran el cumplimiento de promesas de campaña, particularmente en el campo económico, como se encargaron de enumerar Milei y Caputo ante el auditorio libertario que congregó la reunión conservadora de la CPAC en Buenos Aires.
El ministro enumeró que el déficit fiscal ya forma parte del pasado, gracias a una baja del 30% del gasto en términos reales, aún duplicando la asistencia universal por hijo y la tarjeta alimentar. Que se terminó con los pasivos remunerados del Banco Central y la emisión monetaria. Que el BCRA dejó atrás la deuda de 60.000 millones de dólares con importadores y compró u$s 20.000 millones durante el año. Que el impuesto PAIS deja de existir, se bajaron aranceles y medidas paraarancelarias, cayó el riesgo país, el Merval alcanzó un récord de u$s 43.000 millones, los bonos soberanos externos se revalorizaron por u$s 35.700 millones y que se empieza a recuperar el crédito y los salarios medidos en dólares.
Pero, sobre todo, que la inflación, otrora principal preocupación social por varios años, cayó por debajo del 3% mensual en los precios minoristas y hasta el 1,2% en los mayoristas, inclusive recomponiendo precios relativos.
Y que el dólar libre termina el año a un nivel más bajo del que tenía cuando asumió Milei, con una brecha que se redujo del 200% al 5%, punto de conflicto para la mirada de muchos economistas que alertan por un atraso cambiario observando lo que ocurre con la devaluación del real brasileño.
Sin embargo, en el plan oficial para el año próximo no hay un trayecto diferente. Por el contrario, proyecta que se reducirá el ritmo de devaluación, el cepo se irá liberando lentamente aunque no tiene aún fecha de finalización, la inflación correrá al 20% anual, la economía crecerá al 5%, se recuperará el empleo y bajarán los altos niveles de pobreza. Con esas previsiones económicas espera poner el tilde verde en el casillero electoral.