El pueblo de Cantabria que se ha convertido en el destino preferido de los amantes de la Navidad: dónde está y qué puedes ver
Un pequeño pueblo de apenas 300 habitantes es el destino preferido para los amantes de estas fiestas. Quijano de Piélagos es una pequeña localidad cántabra que imita un paisaje navideño propia de la mejor postal que está a hora y cuarto en coche de Bilbao. Con casas iluminadas y ornamentadas al detalle en el que también se incluyen una librería, una chocolatería o una juguetería. Y el encendido de luces se produce todos los días las 18:30 horas. Una iniciativa que comenzó con una vecina recién llegada, Ana Michelena, la dueña de la pastelería que planteó decorar las casas con temáticas navideñas específicas. Ella lleva más de treinta años coleccionando piezas de este tipo de celebración. Y desde hace tres años este destino tan particular reúne a curiosos y adictos a sacarse la mejor foto para Instagram. Este lugar, especialmente concurrido, está ubicado entre Santander y Torrelavega y ofrece un panorama único para que los niños puedan visitarlo este puente. Dado que la entrada para visitar el interior de las casas temáticas está reservada a asociaciones, colegios o conocidos. «Al principio éramos unas 20 casas, ahora ya somos más de 30. El pueblo está lleno de luces y decoraciones, todo hecho de forma privada», relata Ana Michelena a 'El Diario Montañés'. Sus adornos de escayola y cerámica los realiza con mimo de forma artesanal y es un trabajo en el que contribuye toda su familia. De hecho, ha admitido que su cocina está colapsada todo el año con brillantina y materiales, mientras ayuda a toda su familia. «Cada uno aporta su granito de arena, incluso para cosas pequeñas como clavar un adorno. Este trabajo no sería posible sin su ayuda». Y añade: «Hemos estado meses trabajando en dulces falsos y todo en el interior simula la repostería», afirma. «Mucha gente me abraza y me agradece. Me dicen que han recuperado el espíritu navideño o que les he devuelto la capacidad de asombro», señala al periódico 'El Diario Montañés'. Es un trabajo sin ánimo de lucro, hecha con grades esfuerzos. Y este año tiene como novedad un árbol de los deseos para que los que se acerquen puedan colgar sus mensajes navideños, el sonido de fondo de la gaita de Paquito, uno de los vecinos de Quijano y un puente mágico queconcede deseos si se cruza sin respirar.
