Secretos del OXXO y de Miniso
Eso de emprender en México se nos da a todos. Todo el mundo tiene un changarro, al menos en la cabeza. El problema es que casi nadie hace negocios digitales y eso es un problema.
La riqueza que puede generar una taquería dista mucho de la que brinda, por ejemplo, Kuona, una empresa hecha por regiomontanos para armar estrategias de precios en el afán de vender más y mejor, con el uso de inteligencia artificial.
¿Compran en el OXXO? Entonces ustedes pagan precios y promociones diseñados por Kuona, que es uno de los clientes de Chema Sanromán y Agustín Magaña en esta empresa que crece globalmente.
Digamos que no, que ustedes no visitan el OXXO, pero sí Miniso. Es una empresa llena de productos chinos y japoneses. Los instructivos vienen en esos idiomas y quienes los compran son mexicanos que hacen bizcos al leer las etiquetas.
Por eso es importante que alguien capacite a sus empleados en afán de atender eficientemente a la gente y concretar las ventas. Para eso está Hero Guest, otra empresa digital que usa videos cortos y juegos para entrenar a esos vendedores o a los meseros de una cadena de restaurantes.
Los negocios digitales pueden ser más rentables entre otras razones por una muy simple: tienen bajos costos, pues se limitan al personal, computadoras y servidores, pero no necesitan un gran edificio o una flotilla de coches, por ejemplo.
Eso permite que los ingresos se destinen a mejores sueldos para contratar a los mejores y a las ganancias de sus accionistas.
Pero para tener muchos negocios digitales es indispensable que exista un gran ecosistema de emprendimiento en cada país y el apoyo para que eso suceda en México no existe, al menos por la vía del gobierno.
Entonces queda la opción de hacerlo cada quien por su lado y generalmente quien puede hacerlo es aquél que tiene conocimientos y algunos recursos económicos para empezar o al menos, no tiene la responsabilidad imperativa de llevar dinero a la casa.
Como consecuencia, el emprendimiento de alta tecnología en México queda limitado la mayoría de las veces a grupos sociales muy pequeños y exclusivos. Fresas, digamos.
Quizás no ocurre en naciones como Argentina, a decir de lo que podemos ver hoy en las calles de la Condesa o en Paseo de la Reforma.
Todos los negocios hoy enfrentan algún tipo de competencia de Sudamérica.
Tomen a los medios masivos como ejemplo. El medio con más tráfico en su sitio web en México no es mexicano. Es argentino y se llama Infobae; y El Cronista se acerca ambiciosamente al Top 5.
Bienvenida la competencia, aquí la cosa es generar que en cada actividad económica haya más participación nacional, no por un nacionalismo ramplón, sino porque en la medida en que generemos empresas tecnológicas tendremos entre otras cosas, mejores salarios.
Platiqué con el director de Startups en Latinoamérica para Amazon Web Services, Álvaro Echeverría. Él es mexicano y está a cargo de evaluar el potencial de compañías de reciente creación, para darles apoyos.
¿Como cuáles? Como créditos para usar sin costo la plataforma de AWS. La empresa dispondrá en 2025 de mil millones de dólares para repartir a compañías de todo el mundo con ese propósito. ¿Cuánto de eso será usado por empresas mexicanas?
Ese capital evita el pago por acceso a AWS, su plataforma Bedrock, que es como una tienda departamental de aplicaciones, muchas de ellas basadas en inteligencia artificial.
Que quede claro. Al ritmo que vamos, México puede seguir generando empleos en fábricas, tiendas, restaurantes o bancos.
Pero si la meta es generar prosperidad para sacar a la gente de la pobreza, es indispensable crear compañías de base tecnológica.
Eso nos ocupa y nos compete a todos. Si el gobierno ayuda, qué bueno.
Si no, ustedes colaboran mucho al abrir sus redes para ayudar a emprendedores de todos los grupos sociales, no solamente los de mayor poder adquisitivo. No sean fresas.