Dos detenidos por inventarse el bulo del tiroteo en la Complutense para robar datos y cometer estafas con ellos
La alarma por un supuesto atentado hizo que unos 6.000 alumnos no acudieran a clase el 5 de noviembre. El robo de datos posterior sirvió para cometer seis estafas
Hace un mes, durante los primeros días de noviembre, empezaron a circular en varios grupos de WhatsApp y redes sociales mensajes de amenazas hacia estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). “Con esta os la voy a vaciar en la cara filósofos”, decía uno de ellos, que acompañaba la frase con la imagen de una pistola y varias balas.
A la vez, comenzaron a publicarse rumores sobre un tiroteo previsto para el martes 5 de noviembre en torno a la Facultad de Filosofía, lo que atemorizó a muchos alumnos y, según la Policía Nacional , lograron que más de 6.000 alumnos no acudieran a clase el día en el que supuestamente se iba a cometer el ataque.
Mientras los bulos se extendían, la UCM pedía “calma” a sus alumnos y aseguraba que estaba investigando los hechos en colaboración con la Policía Nacional, a la vez que reforzaba la seguridad en sus campus.
El resultado de estas investigaciones se ha saldado, de momento, con la detención de dos jóvenes de 21 años acusados de difundir bulos sobre posibles ataques terroristas en la a través de aplicaciones de mensajería instantánea y, posteriormente, robar los datos obtenidos en los chats para cometer estafas en internet.
Según han informado a EFE fuentes policiales, los arrestados son los que hicieron circular fotografías de armas de fuego y munición. Comenzaron a hacerlo el pasado 31 de octubre durante una fiesta de estudiantes y rápidamente sus mensajes alcanzaron una gran viralidad por su difusión masiva a través de los canales mencionados.
Cuando varios alumnos reprocharon esta acción, los arrestados les amenazaron con cometer actos violentos contra ellos y sus familias. Posteriormente, los investigados obtuvieron datos personales de la comunidad de estudiantes a través de los propios chats en los que se habían difundido falsamente las informaciones del ataque y otras artimañas de ingeniería social, y llamaron a varios de ellos para que les trasladaran sus datos de identidad o incluso fotocopias de documentos personales.
Con la información recabada, los detenidos abrieron cuentas bancarias para cometer hasta seis presuntas estafas relacionadas con la apropiación de los datos personales. La operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.