En los deportes de contacto, las divisiones pesadas son las que más expectación generan por una sencilla razón, su poder de golpeo . No obstante, cuando los combates entre luchadores de semejante tamaño se alargan estos pierden explosividad y cardio. Esto se traduce en choques lentos y aburridos para el público. En las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) este es uno de sus problemas principales, ya que, en la mayoría de ocasiones, ambos peleadores se plantan a intercambiar, y si alguno no cae rápido, el duelo se transforma en situaciones de 'clinch' (abrazo que frena el combate) constante. Pero Ciryl Gane (12-2) es diferente. El francés representa la evolución de los pesos pesados en la UFC. En los puestos altos de la categoría ya se ha dejado de ver a personas con índices de grasa corporal elevados y ya presentan fisionomías más atléticas. Esto permite una mayor resistencia y movilidad. Gane boxea sobre las puntas de sus pies, como si pesara 70 kilos en lugar de los 113 que tiene . Esto le da una gran ventaja en la división, en la cual solo ha perdido con los dos últimos campeones, Francis Ngannou y Jon Jones . Ahora es turno de enfrentarse a otro 'striker' con el que ya peleó, Alexander Volkov en el UFC 310. En aquella ocasión el francés salió victorioso. El francés comenzó su andadura en las artes marciales con el muay thai, en la que cosechó multitud de logros. Su gran condición física y elevado nivel en la lucha vertical le permitieron adaptarse rápidamente a las MMA. En 2018 hizo su debut profesional, y con tres victorias en la promotora canadiense 'TKO MMA' fue fichado por la UFC en 2019. Después de un único año como profesional y solo tres peleas en su récord , Ciryl Gane fue fichado por la compañía que dirige Dana White , la 'Champions League' de las MMA. Su éxito en la UFC no se hizo esperar, y en su estreno sometió a Raphael Pessoa. De ahí cosechó cinco victorias más antes de tener la oportunidad de disputar el cinturón interino de los pesos pesados. Ganó ese título al finalizar en el tercer asalto a Derrick Lewis, en una pelea donde se apreció la evolución a la que aspiran las categorías más grandes. Sin embargo, al momento de unificar cintos con el campeón de aquella época, Francis Ngannou , este se vio superado por la lucha del camerunés, perdiendo su invicto. Se recuperaría con otro triunfo ante Tai Tuivasa, y eso le volvió a dar la chance de volver a pelear por el oro. Esta vez el título estaba vacante por la salida de Ngannou, y su rival fue el mejor de todos los tiempos Jon Jones. El estadounidense no le dejó opción, y en menos de dos minutos derribó y sometió a Gane. El punto flaco del francés quedaba patente, era la lucha. A pesar de que sus habilidades en el golpeo sean de lo mejor de la división, esta tara le ha impedido triunfar en la UFC. Ahora, Gane viene de finalizar a Serghei Spivac, y Alexander Volkov de imponerse a otro prospecto, Sergei Pavlovich. Si bien ambos suelen ocupar la estancia vertical, tienen estilos diferentes. Volkov usa sus dos metros de altura para mantener la distancia con jabs, mientras que el francés hace gala de su movilidad para entrar y salir de la distancia de sus oponentes mientras golpea. El anterior choque que tuvieron ambos fue muy disputado, pero Gane se impuso. En esta segunda parte cualquiera puede salir vencedor, y a expensas de lo que pase con Jon Jones y Tom Aspinall , el UFC 310 verá nacer a un posible contendiente de la división más pesada.