La Real Sociedad pudo ser eliminada de la Europa League antes de tiempo. Tras los incidentes ocurridos con los aficionados del Anderlecht y con el temor de recibir a los radicales del Ajax, los txuri urdin, en colaboración con el Ayuntamiento de Donostia, se negaron a vender entradas a aficionados holandeses. Pero esa decisión no sentó nada bien en las altas esferas de la UEFA, porque no cumplía con la normativa, que indica que el equipo local tiene que facilitarle el 5% del estadio a los hinchas del conjunto visitante. Y tal y como comentó el alcalde de Donostia,
Eneko Goia, en la SER, el máximo organismo futbolístico europeo llegó a plantearse dejar fuera a la escuadra guipuzcoana: "La UEFA puso en cuestión la participación de la Real Sociedad en esta competición".
Seguir leyendo...