Las mejoras en prevención y detección han salvado más vidas por cáncer en los últimos 45 años que los avances en tratamientos. Lo asegura un estudio publicado en ' JAMA Oncology ',que analizó datos de cáncer de mama, cuello uterino, colorrectal, pulmón y próstata, destacando que estas estrategias evitaron el 80% de las muertes. Los investigadores se centraron en estos cinco tipos de cáncer porque se encuentran entre las causas más comunes de muerte por cáncer y existen estrategias para su prevención, detección temprana y/o tratamiento. En los últimos años, estos cinco tipos de cáncer han representado casi la mitad de todos los nuevos diagnósticos y muertes por cáncer. De las 5,94 millones de muertes prevenidas entre 1975 y 2020, 4,75 millones se atribuyen a prevención y detección. Según Katrina AB Goddard, investigadora del de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) (EE.UU.), « ocho de cada diez muertes evitadas se deben a avances en estas áreas, superando el impacto del tratamiento ». «Aunque muchas personas pueden creer que los avances en el tratamiento son el principal factor que ha contribuido a reducir la mortalidad por estos cinco tipos de cáncer en conjunto, lo sorprendente es que la prevención y la detección contribuyen en gran medida a reducir la mortalidad», señala la investigadora principal adjunta Katrina AB Goddard . Una sola intervención preventiva, el abandono del hábito tabáquico, contribuyó a la mayor parte de las muertes evitadas: 3,45 millones de muertes por cáncer de pulmón solamente. Si se considera cada tipo de cáncer individualmente, la prevención y la detección explicaron la mayoría de las muertes evitadas por cáncer de cuello uterino, colorrectal, de pulmón y de próstata, mientras que los avances en el tratamiento explicaron la mayoría de las muertes evitadas por cáncer de mama. «Para reducir las tasas de mortalidad por cáncer, es fundamental que combinemos estrategias eficaces de prevención y detección con avances en el tratamiento», afirma el investigador W. Kimryn Rathmell . «Este estudio nos ayudará a entender qué estrategias han sido más eficaces para reducir las muertes por cáncer, de modo que podamos seguir aprovechando este impulso y, con suerte, aumentar el uso de estas estrategias en todo Estados Unidos». El estudio muestra, por ejemplo que en cáncer de pulmón, el 98% de las 3,45 millones de muertes evitadas se lograron gracias a medidas contra el tabaquismo; en mama, de un millón de muertes prevenidas, el 75% se atribuyen a avances en tratamientos y el resto a mamografías; que las 160,000 muertes evitadas en cáncer cervical se deben exclusivamente a pruebas de Papanicolaou y VPH; que el 79% de las 940.000 muertes prevenidas en cáncer colorrectal se atribuyen a detección temprana y extirpación de pólipos, y que, en el cáncer de próstata, el 56% de las 360.000 muertes evitadas se lograron gracias al test de PSA y el resto a tratamientos. Para Rathmell, combinar estrategias de prevención, detección y tratamiento es esencial para reducir la mortalidad. Estrategias como la vacunación contra el VPH y la detección del cáncer de pulmón, tienen el potencial de incrementar aún más estas cifras. Los autores subrayan la importancia de hacer accesibles las herramientas de prevención y detección, especialmente en poblaciones marginadas. También llaman a desarrollar intervenciones para tipos de cáncer letales, como los de páncreas y ovario. Aunque el estudio se enfoca en cinco tipos de cáncer, representan casi la mitad de los nuevos casos y muertes por esta enfermedad en EE. UU., marcando un camino claro hacia estrategias más efectivas para reducir la carga del cáncer a nivel nacional.