El cardenal Marcello Semeraro ha dicho este jueves en Sevilla que la piedad popular siempre nos hace «encontrarnos con la carne de Cristo» y que las manifestaciones públicas de esa piedad, como las procesiones, conservan un cierto significado «incluso para los no creyentes». Durante su intervención el Congreso de Hermandades y Piedad Popular en Sevilla el Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos ha explicado que la piedad popular es capaz de inmunizar la fe cristiana y es un canal de transmisión de la fe. «Caminar a santuarios y participar en manifestaciones de piedad popular es en si mismo invitar a otros. Es un gesto de evangelización del pueblo cristiano», ha dicho insistiendo en que estos actos se convierten en «verdaderas catequesis» y recalcando la fuerza evangelizadora de la piedad popular. «Las procesiones nos retrotraen a la iglesia. Las procesiones con imágenes de santos nos animan a seguir su ejemplo» , ha recalcado, recordando que la Conferencia Episcopal del sur de España dedicó muchas publicaciones al tema del catolicismo popular del sur de España. En una exposición llena de citas al Papa, el cardenal ha recalcado que en los grandes ritos de la Semana Santa, como los de Sevilla, el pueblo «se identifica con Cristo sufriente» . «Muchas personas excluidas, ignoradas, empobrecidas se aferran al amor que Dios les tiene y les recuerda su dignidad. Encuentran la ternura y el amor de Dios en el rostro de María». Para Semeraro estas expresiones son una forma de anunciar a Jesús «con un efecto multiplicatorio» ya que hay muchas personas que nunca van a la iglesia y vuelven al pueblo para la fiesta del santo patrón. Por ello ha insistido en la idea de que la piedad popular es un instrumento de fe. Tampoco cree que se deba subestimar la piedad popular ya que constituye «un lugar teológico» para la nueva evangelización. Y que incluso supone que el pueblo se evangeliza a sí mismo. «Es una realidad en permanente desarrollo», ha dicho, recordando la obra social de las hermandades y «lo mucho que queda por hacer en el campo de la solidaridad» para ayudar a personas con dificultades. Semeraro también ha resaltado la importancia de respetar la diferencia entre los ejercicios religiosos y la liturgia . Destacando que los actos de piedad encuentran su lugar fuera de la eucaristía y la importancia de la misa para que el domingo sea «el día del señor». Semeraro, que se ha mostrado honrado de participar en el congreso, ha sido presentado por el obispo de Cádiz, Rafael Sornoza que ha repasado su curriculum y descrito a Semeraro como un hombre abierto, dialogante, buen conversador, amante de la buena música, íntimo amigo del Papa Francisco y «amante de la buena paella».
