Basta una única mutación en el virus de la gripe H5N1 para que el virus de la gripe aviar aumente su capacidad para adherirse a las células humanas, incrementando así el riesgo de transmisión entre personas y potencialmente favoreciendo el surgimiento de una pandemia. Lo nuestra en estudio publicado en ' Science ', que subraya la necesidad urgente de vigilar la evolución del H5N1, especialmente en un contexto donde este virus se ha propagado rápidamente entre rebaños de ganado en América del Norte. Desde su aparición en América del Norte en 2021, la variante 2.3.4.4b del el H5N1 ha infectado diferentes especies, incluidas aves, mamíferos marinos y humanos. En 2024, ya se había detectado en 282 rebaños lecheros en 14 estados de EE. UU., y se habían registrado varios casos humanos de infección. Aunque todavía no se ha producido la transmisión de persona a persona, la adaptación del virus para infectar humanos sigue siendo una preocupación seria para los expertos en salud pública. El estudio, liderado por Ting-Hui Lin, mostró cómo una mutación específica en la proteína hemaglutinina (HA) del virus podría cambiar su afinidad por los receptores de tipo humano. Dicha mutación, Gln 226 Leu, mejora significativamente la capacidad del virus para adherirse a los receptores de las células humanas. Además, una segunda mutación, Asn 224 Lys, refuerza aún más esta afinidad, acercando al H5N1 a un nivel de unión a los receptores humanos similar al observado en el virus H1N1 de 2009. Este descubrimiento es crucial, ya que muestra cómo una sola mutación podría permitir que el virus H5N1 se adapte para infectar a los seres humanos. Sin embargo, los investigadores enfatizan que esta mutación por sí sola no garantiza la transmisión entre personas. Aún serían necesarias otras modificaciones genéticas, como las que afectan la replicación viral, para que el virus se propague eficazmente entre seres humanos. Los investigadores utilizaron pruebas avanzadas para analizar cómo la proteína hemaglutinina del H5N1 modificada interactuaba con los receptores humanos. Los resultados demostraron que la mutación Q226L facilita enormemente la unión del virus a las células humanas, lo que indica que el H5N1 podría evolucionar hacia una mayor capacidad para infectar y transmitirse entre humanos. Sin embargo, aún no se ha observado esta evolución en el virus actualmente circulante. El estudio destaca la importancia de continuar con la vigilancia de las mutaciones en el H5N1 y otros virus de la gripe aviar. Si bien no existe una causa inmediata de alarma, los investigadores advierten que incluso una mutación que altere cómo el virus se une a las células humanas debe ser monitoreada de cerca para detectar posibles signos de mayor transmisibilidad. «La vigilancia constante de los cambios genéticos nos proporciona una ventaja para anticiparnos a posibles aumentos en la transmisibilidad», indica Ian Wilson, coautor del estudio. «Este tipo de investigaciones nos ayuda a identificar las mutaciones clave que podrían desencadenar una pandemia, permitiéndonos tomar medidas adecuadas para proteger la salud pública global». Estos descubrimientos subrayan el riesgo de transmisión entre especies, particularmente en personas que trabajan estrechamente con ganado o en situaciones de coinfección con virus de la gripe estacional. Los expertos advierten que, dado el historial del virus H5N1 y su capacidad de adaptación, la vigilancia y la monitorización de sus mutaciones son esenciales para prevenir una posible pandemia futura.