La Hacienda de Bizkaia canceló una deuda fiscal de 2,3 millones a cambio de la cesión "temporal" de tres cuadros
Tras conocerse el caso de los Goya y el tríptico de Arteta en Álava, las otras Haciendas forales confirman operaciones en especie por valor de 2,6 millones desde 2018 con once contribuyentes
Misterio resuelto: el deudor que pagó a la Hacienda de Álava con 'goyas' y otros cuadros era el empresario Juan Celaya
El empresario Juan Celaya, ya fallecido, no ha sido el único contribuyente en Euskadi que ha saldado sus deudas con las Haciendas forales con obras de arte o con otros objetos. Con información obtenida a través de solicitudes de transparencia parcialmente atendidas, elDiario.es/Euskadi ha podido saber que desde 2018 ha habido también 11 contribuyentes en Bizkaia y en Gipuzkoa que han abonado algo más de 2,6 millones de euros con 18 objetos, en su mayoría obras de arte. Las Diputaciones vizcaína y guipuzcoana no han detallado qué tipo de pinturas o similares son -en el caso de Álava, Celaya entregó decenas de piezas, incluidas las valiosas cuatro series completas de grabados de Francisco de Goya y el tríptico de la Guerra Civil de Aurelio Arteta, 4,3 millones en total- pero hubo un moroso en Bizkaia que en 2019 vio quitada una cantidad equivalente a 2,2 millones de euros tras la cesión en “usufructo temporal”, es decir, no definitiva, de tres “obras de arte”.
La Hacienda de Bizkaia indica que entre 2018 y 2023 se ha “admitido” la dación en especie de trece “bienes y derechos” no dinerarios “en pago de deudas tributarias”. El valor total de estas entregas asciende a 2.565.018,29 euros. El primer caso del período analizado -y el más relevante de todos cuantos aparecen en estas listas después del de Celaya- es de 2019. Un contribuyente con saldos pendientes en el IRPF, en Retenciones, en Patrimonio y en IVA utilizó la fórmula legal del pago en especie para un total de 2.382.468,29 euros. Aportó tres “archivos históricos” de 92.000, 12.500 y 30.000 euros, respectivamente, la “plena propiedad” de dos pinturas, de 10.000 y 16.000 euros y, particularmente, el “usufructo temporal” de tres obras de arte “con un valor conjunto de 2.221.968,29 euros”. No se indica ni el tipo de piezas ni la duración de la cesión, pero la media aritmética arroja que cada una de ellas estaría tasada en unos 740.000 euros y solamente para una temporada. En el caso de Celaya, los aguafuertes goyescos -unos 200- se valoraron en 1,5 millones y las tres piezas de Arteta en 1,2 millones.
En 2020, Bizkaia captó dos colecciones de libros de 115.550 y 22.000 euros respectivamente. Eran de dos personas diferentes con deudas de Patrimonio. El último caso en esta Hacienda foral es de 2022. Un moroso de IVA y de Retenciones pagó con tres óleos 45.000 euros. Costaban 17.000, 14.000 y 14.000 euros, respectivamente. Este organismo no da más detalles al entender que los títulos o los autores de las piezas, por ejemplo, podrían conducir a la “identificación indirecta” del deudor, una información protegida.
En el caso de Gipuzkoa, este fenómeno ha tenido menos relevancia de 2018 a 2023. Solamente tres personas se han acogido a esta fórmula de pago fiscal, todas ellas en 2021. La cantidad saldada es de 68.000 euros, 65.712 por Sucesiones, 2.062 de Patrimonio y 226 en concepto de intereses de demora. La Hacienda foral calcula que este tipo de cobros en especie apenas han supuesto el 0,001% del total del ejercicio 2021. Ni siquiera llega al 1% en Donaciones. La operación de Celaya, por el contrario, supuso el 20% del total recaudado en Patrimonio en el año en que se efectuó, en 2022. Esos tres contribuyentes permitieron que el patrimonio público obtuviera cinco bienes. De nuevo, son cinco cuadros. En la información entregada Gipuzkoa solamente los identifica como “Margolana” y les asigna la letra “K” como colección, sin mencionar autores u otros detalles. Estas obras de arte están “depositadas” en Gordailua, que es un almacén foral que está ubicado en Irún.