El Barça debe ponerse el ‘chip
Champions’ desde ya si quiere asegurarse el pase directo a los octavos de final y evitar la molesta eliminatoria de octavos de febrero de 2025 (días 11 y 12 la ida y 18 y 19 la vuelta). Eso pasa por subir una marcha más sobre su rendimiento de los últimos partidos y ganar, o al menos no perder, mañana ante el
Borussia Dortmund en el siempre caliente Signal Iduna Park.
Hansi Flick lo sabe y por eso ha metido mano en el equipo en los últimos partidos de forma evidente. En Mallorca, por ejemplo, dejó de entrada en el banquillo a
Robert Lewandowski con el objetivo de dar un respiro al delantero polaco, un futbolista que se cuida mucho pero que tiene 36 años y que había jugado de titular los 20 partidos anteriores. Y ante el Betis, el pasado sábado, el entrenador sacó del campo en la segunda parte a
Dani Olmo y a
Raphinha en el minuto 60 y a
Pedri y a
Lewandowski en el 74’. Los dos packs de cambios los hizo yendo el Barça con ventaja en el marcador: los dos primeros con 0-1 y los otros dos con 1-2. Sin embargo, en ninguno de los dos casos estaba el partido cerrado en el tanteador ni tampoco daba la sensación de estarlo por lo que transmitían ambos conjuntos en el terreno de juego.
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