Autopartes perderán 24 mil mdd por aranceles de 25% de Trump
La imposición de aranceles de hasta 25 por ciento a productos mexicanos y canadienses que sean exportados a Estados Unidos, con los que amenazó el presidente electo de la Unión Americana, Donald Trump, provocarían pérdidas por hasta 24 mil 146 millones de dólares en exportaciones de componentes automotrices, estimó la Industria nacional de Autopartes (INA).
Expertos señalan que aunque es muy probable que los principales socios del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) puedan negociar en favor del fortalecimiento de la región y el libre comercio, de aprobarse un arancel de 25 por ciento, se afectará a consumidores, armadoras y proveedores, pues se trata de una industria que hoy está fuertemente integrada.
“Estamos hablando de que las pérdidas serían compartidas. Se habló de que en la Unión Americana podría ser impactada sobre 400 mil empleos, en México lo que pudiéramos ver es una ralentización del desempeño exportador del sector”, advirtió a El Financiero Gabriel Padilla, director general de la INA.
México es el principal socio comercial de Estados Unidos en Norteamérica.
Alrededor del 80.8 por ciento de los vehículos ligeros hechos con mano de obra mexicana son exportados hacia Estados Unidos, mientras que en vehículos pesados, es decir tractocamiones y camiones, representan el 96 por ciento de las exportaciones.
Además, el 90 por ciento de las partes y componentes automotrices ‘hechos en México’ hacia Estados Unidos son exportados vía el T-MEC.
Padilla señaló que los efectos de políticas proteccionistas por parte de Estados Unidos, así como una desaceleración de la economía global, podrían impactar en el desempeño del sector.
De acuerdo con la INA, para el 2025 la producción de autopartes en México alcanzaría los 127 mil 500 millones de dólares.
Explicó que la exportación de partes a Estados Unidos representaría hasta 96 mil 505 millones de dólares mientras que el impacto por la imposición del 25 por ciento de aranceles provocaría una pérdida de 24 mil 146 millones de dólares en los envíos al principal socio comercial del país.
“El crecimiento de las exportaciones para este año esperamos que sea cercano al 4.1 por ciento, vamos a esperar un crecimiento mucho más moderado del 1.5 por ciento (para 2025). Esta reducción no nada más se ve influenciada por estos temas de políticas proteccionistas sino también estamos ante una coyuntura de desaceleración económica a nivel mundial”, destacó Gabriel Padilla.
Impactará a armadoras gringas
El gobierno mexicano señaló que una guerra de aranceles iniciada por Estados Unidos, impactaría directamente a empresas estadounidenses con operaciones en México y también a sus consumidores.
En el caso de la industria automotriz, agregó que las tres grandes de Detroit: Ford, GM y Stellantis, enfrentarían importantes costos de exportación.
Alberto Bustamante, director de la Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz (Anapsa) destacó que, aunque se espera una buena negociación entre los socios del T-MEC para fortalecer la región, en un escenario de guerra de aranceles, la economía de la Unión Americana no saldría bien librada.
“Definitivamente colapsaría el sector automotriz de EU, eso es definitivo, por el consumo de los vehículos terminados, por el tema de las partes y componentes donde no se podrían fabricar vehículos de combustión interna y gran parte de los vehículos de combustión interna en EU, sin autopartes hechas en México”, dijo.
De acuerdo con la Anapsa, esto tendría repercusiones en el volumen de fabricación de las grandes armadoras estadounidenses, pues el 30 por ciento de los autos armados por General Motors son ‘Hechos en México, de Stellantis es el 28 por ciento y de Ford el 16 por ciento.
“Si (Trump) pone un arancel del 25 por ciento, no es factible poderlos mandar, entonces definitivamente ahí entraríamos en una crisis en cuanto al tema del comercio bilateral (...) Se entraría en una crisis principalmente en EU y después en México”, aseveró.
En tanto se definan las políticas comerciales, varias armadoras esperan a que se definan los posicionamientos y las reglas para continuar operando.
“Nos hemos adaptado siempre y nos adaptaremos ahora, si hay algún ajuste tendremos que hacerlo, como lo hemos hecho toda la vida, pero a este momento es difícil especular, hasta que no haya algo definido”, comentó Fernando Maqueo, gerente de mercadotecnia y relaciones públicas de Honda.
En tanto la industria automotriz analiza con el gobierno federal su estrategia de negociación para fortalecer a México en la próxima revisión del T-MEC.
“Definitivamente tenemos que estar a la expectativa de lo que suceda y adaptarnos a lo que ocurra (...) Nosotros tenemos que ser flexibles y tener la capacidad de adaptarnos a las condiciones que se nos presenten”, concluyó Edgar Carranza, CEO de Hyundai México.