El hermano de Pedro Sánchez ve en su investigación una "estrategia elíptica de desgaste político" del presidente
David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, considera "inescrutables" los indicios de criminalidad por los que ha sido citado a declarar como imputado el próximo 9 de enero por la jueza Beatriz Biedma, que le investiga por delitos de tráfico de influencias, prevaricación, malversación y fraude fiscal.
El abogado de David Azagra -nombre artístico de David Sánchez- se ha adherido al recurso de la Fiscalía en contra de su citación como investigado y reclama incluso el archivo del procedimiento ante lo que califica una "estrategia elíptica de desgaste político" de Pedro Sánchez.
En ese escrito, considera que la instructora no ha delimitado los hechos que se le imputan, lo que "justificaría el encasillamiento procesal de un ciudadano como investigado, fundamentalmente para conocer acerca de qué puede ser interrogado".
Su letrado defiende que no se ha acreditado que David Sánchez "tuviera vínculo alguno" con la comunidad autónoma de Extremadura "que sostenga el carácter a la carta" de su puesto de alta dirección como coordinador de conservatorios en la Diputación de Badajoz. El día de la convocatoria de la plaza, hace hincapié, Pedro Sánchez "había tocado fondo en el partido político en el que milita, sin expectativa razonable de ostentar un cargo relevante".
La defensa de David Sánchez -que afirma que "nada hay probado" respecto a su supuesto absentismo laboral- reitera que desde el comienzo de la instrucción ha señalado "la vaguedad material de los signos de pretendida criminalidad que estimularon su apertura", según denuncia con apenas "unos recortes de prensa y un pantallazo del portal de transparencia" del hermano del presidente del Gobierno, una denuncia de Manos Limpias que tacha de "evanescente".
Su abogado defiende que el hermano del presidente del Gobierno accedió a su plaza de coordinador de conservatorios en la Diputación de Badajoz (un cargo que luego se convirtió, sin mediar concurso alguno, en el de jede de la Oficina de Artes Escénicas) "tras un proceso administrativo selectivo y concurrente", por lo que califica de "ensoñadas irregularidades" las objeciones sobre un supuesto tráfico de influencias.
A este respecto, critica que desde los medios de comunicación se le haya señalado como "un trabajador no ejemplar", buscando así por elevación "el mal de otros" (en referencia a Pedro Sánchez).
En cuanto al posible fraude tributario que se le imputa, recuerda que en un informe Hacienda "descarta no sólo la comisión de alguno de los delitos contra la Hacienda Pública, sino una simple irregularidad de naturaleza administrativa". Tras establecer su residencia en Elvas (Portugal) -subraya- David Sánchez "no recibió ni una carta, o requerimiento previo, en el que se le pusiera de manifiesto que de su condición de obligado tributario en España". "Si se analiza con rigor y detenimiento, disipa cualquier duda al respecto", asegura.
Su abogado se queja de nuevo de las filtraciones a "medios de comunicación afines", que según asegura convierten lo que debería ser un debate "estrictamente técnico y centrado en el espacio judicial" en un "juicio ético sobre las decisiones legítimas de un ciudadano para regocijo de sus comentaristas".
El letrado se pregunta si "se mantiene la imputación" por delito fiscal "o no ha existido nunca" e insta a la jueza a decidir si "a la vista de lo sugerido por la Fiscalía" debe acordar el "sobreseimiento libre y parcial" de la investigación respecto al hermano del jefe del Ejecutivo.
En relación al supuesto enriquecimiento ilícito, pone sobre la mesa la documentación facilitada por el BBVA, incorporada al último informe de la UCO, que descarta un incremento de 1,4 millones en el valor de sus acciones y atribuye esa conclusión al "error inicial de confundir el valor de las acciones con el número de las mismas".
"Demasiados errores parecen", apunta antes de poner de relieve que las conclusiones de la Guardia Civil "desvisten de cualquier signo de antijuridicidad penal cuanto rodea la adquisición de estas acciones y sus lógicas fluctuaciones en el mercado".
"No hay ni un solo dato objetivo en todo el procedimiento que avale este pálpito de Manos Limpias", denuncia al tiempo que considera esos errores "crasos, respondiendo a una interpretación sesgada, rudimentaria y torpe". Y de nuevo se pregunta de forma retórica si "se mantiene la imputación" por enriquecimiento injusto "o no ha existido nunca".