Un brutal ataque en Cité Soleil, Haití, dejó 184 muertos, muchos de ellos mayores de 60 años, acusados de practicar vudú. La masacre, liderada por una banda local, incluyó mutilaciones y quema de cuerpos, intensificando la crisis de violencia que azota al país, donde las bandas ya controlan el 80% de Puerto Príncipe. Mientras miles de haitianos huyen del terror y la inseguridad, el vudú, símbolo cultural reconocido oficialmente en 2003, sigue siendo blanco del odio religioso.