La alarmante situación de la ciudad de América Latina con menos áreas verdes en la región, según experta
Las áreas verdes en una ciudad desempeñan un papel crucial tanto en el bienestar ambiental como en la calidad de vida de los habitantes. En términos de sostenibilidad económica, mejoran la estética de los lugares e incluso aumentan el valor de las propiedades. Los árboles y la vegetación también ayudan a regular la temperatura urbana y disminuyen el consumo energético de sistemas de aire acondicionado. Asimismo, las áreas verdes urbanas sirven como hábitat para diversas especies de flora y fauna.
Sin embargo, Perú tiene la ciudad con menos áreas verdes en América Latina, debido al poco compromiso por cumplir el promedio de estos espacios establecidos. Además, según el ranking World Air Quality esta ciudad se posiciona en el puesto 50 a nivel mundial y primero a nivel latinoamericano. La República habló con la especialista Karen Eckhardt, jefa del área de Economía y Gestión Ambiental en la UARM y detalló los posibles riesgos de esta situación.
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¿Cuál es la ciudad con menos áreas verdes de América Latina?
En comparación con otras ciudades de América Latina, Lima presenta una de las menores proporciones de áreas verdes por habitante. Según datos de la Municipalidad Metropolitana de Lima (2024), el promedio la ciudad es de apenas 3.5 m² por persona, muy por debajo de los 9 m² recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En contraste, ciudades como San Salvador, Buenos Aires, Bogotá y Quito cuentan con aproximadamente el doble de espacios verdes per cápita, detalla Eckhardt.
Un claro ejemplo de mejora se ubica en Brasil, exactamente en Curitiba, que ha apostado por el desarrollo de parques y áreas verdes, logrando disminuir la contaminación y mejorar la calidad del aire, lo que ha contribuido a convertirla en una ciudad más saludable. Según el Índice de Ciudades Verdes en América Latina, Curitiba es considerado en ejemplo de sostenibilidad en la región.
Asimismo, el arquitecto urbanista Aldo Facho Dede, detalla que las áreas verdes urbanas en una ciudad sostienen y garantizan el adecuado desarrollo de la vida en una ciudad, por lo que es un tema fundamental. Es un tema de salud pública y esto son llamados a los árboles y al suelo natural vegetal absorbente.
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¿Qué políticas existen en Perú para incrementar las áreas verdes y comprometerse con el medio ambiente?
Eckhardt señala que en el Perú, la promoción y conservación de las áreas verdes se sustentan en un marco normativo que busca mejorar la calidad de vida y mitigar los efectos del cambio climático. Entre las principales leyes y ordenanzas destacan:
Ley N° 31199 – Ley de Gestión y Protección de los Espacios Públicos: esta ley garantiza la protección, manejo y sostenibilidad de los espacios públicos, incluidas las áreas verdes, declarándolas como inalienables e intangibles. Es una medida importante para preservar estos espacios esenciales para la vida urbana. |
Ley N° 31313 – Ley de Desarrollo Urbano Sostenible: establece el marco para un desarrollo territorial planificado y sostenible, incentivando la conservación y ampliación de áreas verdes urbanas. |
Ordenanza N° 1852-2014-MML – Conservación y Gestión de Áreas Verdes en Lima Metropolitana: proporciona lineamientos para el cuidado, creación y sostenibilidad de áreas verdes en Lima Metropolitana. |
¿Cuál es la ciudad más verde de América Latina?
Curitiba, ubicada en Brasil, es ampliamente reconocida como una de las ciudades más sostenibles a nivel mundial debido a su enfoque integral en la preservación del medio ambiente y la promoción de la sostenibilidad. Su vasta red de espacios verdes y su firme compromiso con las prácticas ecológicas la han posicionado como un modelo destacado de innovación ambiental en América Latina.
El Índice de Ciudades Verdes en América Latina evalúa las metas y resultados de las urbes en relación con la protección del medio ambiente. En este contexto, Curitiba ha sobresalido, consolidándose como un modelo de sostenibilidad que combina crecimiento ordenado y una cultura del reciclaje. La capital del estado de Paraná, situada a 1.000 metros de altura, ha transformado su imagen en las últimas décadas, convirtiéndose en un destino para arquitectos y urbanistas que buscan inspiración en su planificación urbana.