La Italia de Meloni se vuelca con Felipe VI en la primera visita de Estado de los Reyes... a pesar de Albares
Los reyes iniciaron este martes un viaje de Estado a Italia en el que Felipe VI dirigirá un discurso a los parlamentarios italianos en una sesión conjunta de la Cámara de Diputados y el Senado y será investido Doctor 'Honoris Causa' por la Universidad Federico II de Nápoles.
Acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, los reyes serán recibidos por las más altas instituciones italianas durante una estancia que se prolongará hasta el jueves y que se desarrolla dentro de las estrechas relaciones que históricamente han mantenido ambos países mediterráneos. Un viaje de Estado, el primero en 26 años, con el que los monarcas responden a la visita que el presidente italiano emprendió en 2021.
Se trata del segundo viaje que Don Felipe y Doña Letizia realizan a Italia de manera oficial –el primero de Estado--, ya que el anterior fue en noviembre de 2014, pocos meses después de ascender al trono y en el marco de la gira que realizaron por distintos países de la Unión Europea. Pero no se trata de una visita más ya que el rey será el tercer Jefe de Estado que se dirija al Parlamento italiano con los diputados y senadores reunidos en sesión conjunta. Una invitación muy excepcional por parte de las autoridades italianas hacia el monarca de la que existen pocos precedentes, una del Rey Don Juan Carlos en 1998 y otra del Papa Juan Pablo II en 2002, si bien en 2022, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, fue invitado a intervenir en el Parlamento italiano en medio del conflicto que azota su país, pero en esa ocasión no se trataba de una visita de Estado.
Los reyes aterrizaron el martes en Roma y poco después se dirigieron a la Real Academia de España donde mantuvieron un encuentro con la Asociación de Hispanistas italianos, con motivo de su 50 aniversario. Más tarde, los monarcas ofrecieron una recepción en la residencia del embajador en Roma, Miguel Ángel Palacios, a una representación de los más de 33.000 españoles que residen en Italia y durante la que Don Felipe dirigió unas palabras a los invitados.
El miércoles será el día central de la visita con una intensa agenda que arrancará con el recibimiento de los reyes en el Palacio del Quirinal, sede de la Jefatura del Estado. El presidente de la República, Sergio Mattarella, acompañado por su hija Laura, que ejerce de primera dama, recibirá a Don Felipe y Doña Leticia, que más tarde harán una ofrenda floral en el Altar de la Patria, en la céntrica Plaza Venezia, ante la tumba del soldado desconocido, que se encuentra en el monumento a Víctor Manuel II.
Más tarde, los reyes se desplazarán hasta Villa Doria Pamphilj donde la primera ministra Giorgia Meloni ofrecerá un almuerzo en honor a Sus Majestades en el Casino del Bel Respiro. Desde allí, Don Felipe y Doña Letizia se trasladarán hasta el Palacio de Montecitorio, sede de la Cámara de los Diputados, donde tendrá lugar el momento probablemente más esperado de la visita cuando Felipe VI pronuncie un discurso ante los senadores y diputados italianos reunidos en sesión conjunta. Una ceremonia muy excepcional y poco habitual durante las visitas de Jefes de Estado extranjeros.
Justo después, el rey Felipe será recibido en el Ayuntamiento de Roma por el alcalde, Roberto Gualtieri, que regalará a los monarcas una reproducción de la loba capitolina, símbolo de la ciudad. Tras su encuentro con el primer edil de Roma, los reyes volverán al Palacio del Quirinal para asistir a la cena de gala ofrecida por el presidente Mattarella en su honor.
La visita continuará el jueves con la inauguración de un foro de empresarios españoles e italianos por parte de Don Felipe, mientras Doña Letizia se reunirá con el personal español de la FAO, la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, cuya sede se encuentra en la capital italiana y de la que la reina es embajadora. Y por la tarde, ambos se desplazarán hasta la ciudad de Nápoles donde el rey recibirá su primer doctorado 'Honoris Causa' por la Universidad Federico II, coincidiendo con el VIII centenario de su fundación.