Un grupo de rebeldes sirios han irrumpido cámara en mano en la mansión del mayor general Maher al-Assad, el hermano del expresidente Bashar al-Assad, conocido por ser el más despiadado del clan. La ofensiva relámpago que consiguió acabar con más de cincuenta años del régimen también ha venido acompañada con incursiones y saqueos en las propiedades de la familia. Las imágenes muestran una vasta red subterránea de lujo que se especula que pudo haber sido la vía de escape de los Assad. Poco después sería anunciada su llegada a Rusia, donde Vladimir Putin les concedió asilo. Cabe destacar que Maher al-Assad fue comandante de la Guardia Republicana y de la Cuarta División del ejército, y miembro del Comité Central de la rama regional siria del Partido Baaz. Fue él el que asumió personalmente la producción y tráfico del Captagon, la llamada cocaína de los pobres. Gestionando los laboratorios clandestinos y las rutas de exportación. No en vano, 80% del captagón mundial se produce en Siria y ha representado un «salvavidas financiero» para el régimen de Al Assad en un momento en que las sanciones y el aislamiento del país pasaban factura a su población. De hecho, los beneficios que genera esta droga están valorados en más de 10.000 millones de dólares anuales, un dinero que acababa en paraísos fiscales. Ahora, el hermano de Assad sigue en paradero desconocido , pero los insurgentes han captado algunas imágenes reveladoras de su palacio en Damasco. Uno de los vídeos antes de acceder a la parte inferior recorre las habitaciones con armarios abiertos, paquetes por el suelo en la cocina o en la sala de estar y bolsas de compras desechadas. Y entre las cajas destaca una de madera en la que parecen incrustaciones de oro. Tras este pequeño tour se accede al subsuelo. Techos altos y curvos aparecen al bajar una escalera de caracol y dos escaleras adicionales. Entre los vídeos que han circulado de estas instalaciones, y de los que se ha hecho eco Al Jazeera, en uno de ellos se describe que estamos ante un enorme complejo de túneles lo suficientemente ancho para que pasen camiones que transportan Captagon y oro . Vemos habitaciones amuebladas y latas de Coca Cola abiertas. Otro vídeo cuenta que los túneles estaban «listos con ventilación, salas de estar, dormitorios, cerraduras y puertas de metal». Varias grabaciones hechas en los últimos días ya habían mostrado el tren de vida de los Assad que incluía una amplia colección de coches de lujo y numerosas residencias. Mientras el panorama sigue estando marcado por la incertidumbre de cómo se resolverá el complejo trabajo de cambio de régimen . Y más allá de esta propaganda por las redes, el presidente Joe Biden recuerda permanecer vigilantes a los siguientes movimientos, al tiempo que se desvelen otros sucesos cometidos por el antiguo régimen. «No nos equivoquemos: algunos de los grupos rebeldes que derrocaron a Assad t ienen su propio y sombrío historial de terrorismo y abusos contra los derechos humanos «, afirma.
