Israel se adentra en el sur de Siria para fortificarse
El Ejército israelí lanzó una gran campaña de ataques aéreos en Siria en los últimos días tras la caída del régimen de Bachar al Asad, que ha tenido como blanco cientos de instalaciones militares y ha destruido una parte sustancial de la fuerza aérea siria. «Atacamos 320 objetivos en Siria desde la caída de Asad, eliminando más del 70% de las capacidades del Ejército», anunció el Ejército israelí.
La mayor parte de los ataques fueron desde el aire, informaron fuentes oficiales del difunto Ejército sirio. Los objetivos han sido infraestructuras y activos militares utilizados por el Ejército sirio, incluidas importantes bases, tanques, buques de guerra y aviones. Israel argumenta que sus acciones son para evitar que las armas de Al Asad caigan en «manos hostiles», en unos momentos de incertidumbre total con respecto al futuro político del país vecino.
La red libanesa Al Mayadeen, asociada a Hizbulá, informó que las fuerzas israelíes se encontraban a solo unos 25 kilómetros de Damasco. «Los informes que circulan en algunos medios que afirman que las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel están avanzando o acercándose a Damasco son completamente incorrectos», dijo el coronel Avijay Adraee, portavoz del Ejército israelí. «Las tropas están presentes dentro de la zona de amortiguación y en posiciones defensivas cerca de la frontera con el fin de proteger la frontera israelí», añadió.
Es posible que la información tuviera como origen una confusión, porque una agencia de noticias, citando a dos fuentes de seguridad regionales y a una fuente de seguridad siria, afirmó que las tropas habían llegado a «Qatana». Y no estaba claro si el informe se refería al distrito de Qatana, partes del cual lindan con la zona de amortiguación, o a la ciudad de Qatana, que está a unos 25 kilómetros de Damasco. Según Tel Aviv, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se han desplegado cerca de las aldeas drusas en el lado sirio de los Altos del Golán para impedir ataques contra ellas.
El lunes, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un organismo opositor de Asad con sede en Reino Unido, Rami Abdel-Rahman, informó que Israel había atacado más de 100 objetivos en todo el país en menos de 12 horas, y añadió que los ataques «han sido los más intensos en la historia de Siria».
Las operaciones israelíes en Siria se producen tras una ofensiva relámpago de las fuerzas rebeldes que el domingo derrocó al régimen de Asad en un levantamiento que duró menos de dos semanas en un país devastado por una guerra civil que comenzó en 2011 y que llevaba un año estancada.
Inmediatamente después de la caída del régimen, Israel se puso en marcha para destruir los emplazamientos de armas de Asad antes de que cayeran en manos de fuerzas hostiles a Israel, en medio de una caótica toma del poder por parte de grupos rebeldes, muchos de los cuales estaban asociados originalmente con Al Qaeda y otros grupos yihadistas. Numerosos buques de la Armada siria armados con misiles mar-mar fueron destruidos en ataques llevados a cabo por lanchas armadas con misiles de la Armada israelí el lunes por la noche en la bahía de Minet el-Beida y el puerto de Latakia en la costa siria, según fuentes militares israelíes. El lunes combatieron tropas israelíes junto con tropas de la ONU contra atacantes no identificados que atacaron a las tropas pacificadoras.
EE UU también ha aprovechado los acontecimientos en Siria para llevar a cabo ataques contra instalaciones de armas, mientras la diplomacia aguarda a los acontecimientos políticos. Por su parte, el ministro de Exteriores británico, David Lammy, abordó la situación de Israel tras la caída del régimen de Asad en un discurso ante el Parlamento y dijo que Israel tiene serias preocupaciones en materia de seguridad en Siria, que ha sido el hogar del Estado Islámico y Al Qaeda. «No podemos hablar con organizaciones terroristas», dijo.
Mientras, el periódico libanés «Nidaa Al Watan» informó que altos cargos del régimen de Asad habían huido a Beirut bajo la protección de Hizbulá. Entre ellos, mencionaba al asesor cercano de Asad y ex jefe de inteligencia, Ali Mamlouk, quien es buscado en Líbano por terrorismo.
Egipto, Qatar y Arabia Saudí condenaron la incursión en la zona de amortiguación entre Israel y Siria. El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pederson, también pidió a Israel que detuviera sus operaciones en Siria. «Seguimos viendo movimientos y bombardeos israelíes en territorio sirio. Esto tiene que parar. Es extremadamente importante», dijo Pedersen en Ginebra. Israel, sin embargo, argumenta que había informado al Consejo de Seguridad de que no estaba interviniendo en Siria, sino que había tomado «medidas limitadas y temporales» para proteger su seguridad.