El caso del opositor a bombero del Ayuntamiento de Madrid que se proclama transexual lleva camino de convertirse en un culebrón que acabará judicializado. Según ha podido comprobar ABC, el veinteañero David L. Y. es seguidor del grupo ultraderechista MGTOW ('Men Going Their Own Way', lo que viene a ser en español 'Los hombres siguen su propio camino'), de carácter antifeminista, misógino y enmarcado en el supremacismo blanco y masculino, según diversos ensayos de expertos. David, que no logró en primera instancia uno de los primeros 126 puestos (los que se corresponden con las plazas en liza), recurrió las calificaciones. Había obtenido un 6,08 en la parte teórica y un 8,32 en la práctica. Cuando salieron esas primeras notas, que hacen media, solicitó una revisión, argumentando que era una mujer y que, como tal, había que aplicarle el baremo femenino en los exámenes físicos. Las marcas son inferiores y los tiempos mayores en esos casos. Solo aprobaron ocho mujeres la teoría y dos la práctica. A estas últimas se sumó David a partir del 2 de diciembre, cuando salieron las evaluaciones 'corregidas' tras su impugnación y se hizo con un 9,71 donde antes era un 8,32. Su media final, por lo tanto, pasaba de un 7,2 a un 7,895; y, en consecuencia, escalaba de la posición 201 a la 101. Es decir, que logró el puesto de por vida y dejó fuera a Raúl Asenjo, de 21 años, que es quien había alcanzado el 126. Es este opositor quien ha puesto primero el grito en el cielo. Es más, según ha podido saber este periódico, este lunes, a instancias de su bufete de abogados, interpuso un recurso de alzada ante el Ayuntamiento de Madrid , alegando el fraude de ley . Uno de los elementos que se esgrimen, precisamente, es la defensa que en su propio estado de WhatsApp hace David L. Y. del grupo MGTOW. De hecho, al menos hasta el momento de salir las notas finales, tenía el emblema de esta organización en su perfil, haciendo gala de él. El grupo se creó hace dos décadas en internet, con una página web con un manifiesto que dice lo siguiente: «El objetivo es inculcar la masculinidad en los hombres, la feminidad en las mujeres y progresar hacia un gobierno limitado. Al inculcar la masculinidad en los hombres, hacemos que los hombres sean autosuficientes, orgullosos e independientes. Al inculcar la feminidad en las mujeres, las hacemos atentas, solidarias y responsables. Al progresar hacia un gobierno limitado, estamos trabajando por la libertad y la justicia». Poco o más bien nada tiene esto que ver con la defensa o las propias personas transgénero. Durante estos veinte años, MGTOW se ha caracterizado por su acoso, sobre todo en redes sociales, a la población femenina. Es tal su rechazo a las mujeres, que los más radicales hasta se niegan a mantener relaciones con ellas, practicando el celibato; en todo caso, con muñecas sexuales o mujeres prostituidas. Además, como ya adelantó este periódico, David, vecino de una urbanización cercana a la Plaza Elíptica (zona donde está la academia donde preparó las oposiciones, en la avenida de Oporto), se presentó junto a su hermano gemelo, Iván. Este se inscribió en los exámenes como varón, pero David lo hizo como mujer; y el tribunal ya ha confirmado que había hecho el cambio de género en el Registro Civil conforme a la legislación aprobada en abril de 2023 a instancias de la exministra de Igualdad y ahora eurodiputada Irene Montero. Con lo cual, en principio, el texto le ampara y tendría que ser un juez el que diera como probado el presunto fraude de ley. Sigue apareciendo con su nombre masculino y ni se ha sometido a un proceso de hormonación ni, mucho menos, a una reasignación de órganos sexuales. En este sentido, tanto Raúl como otros opositores presentarán desde hoy y hasta el 18 de diciembre, cuando se celebran los reconocimientos médicos, una petición de que los análisis de sangre sirvan para medir el nivel de testosterona de todos. Incluido David, claro. En el escrito, argumentan que la «Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo estableció en 2019 un límite máximo de testosterona en sangre de 5 nanomoles por litro para ciertas pruebas femeninas». «Sin embargo –continúa–, a partir del 31 de marzo de 2023 este límite se ha reducido a 2,5, requiriendo que las atletas mantuvieran este nivel durante al menos dos años antes de competir». Añade que las pruebas físicas para bombero las regula el Consejo Superior de Deporte y, por ello, solicita que «en caso de que haya aspirantes mujeres con un nivel superior a 2,5 nanomoles por litro [David, por ejemplo], sean declaradas no aptas en el reconocimiento médico y, por tanto, excluidas del proceso selectivo».