En una sala que lleva el nombre del entrenador que lo cambió todo en la selección, Luis Aragonés, España celebra oficialmente la consecución de un Mundial de fútbol. Es el segundo, 42 años después del campeonato de la mascota Naranjito, del marcaje salvaje de Gentile a Maradona, las lágrimas de Sandro Pertini en el palco, el desastre del equipo español y los goles de Paolo Rossi que coronaron a Italia campeona. Como es sabido desde hace algo más de un año, en aquella tarde sorpresa del 4 de octubre de 2023, España organizará el Mundial 2030 con Marruecos y Portugal, desde este miércoles de manera oficial. En un acto de apariencia estéril, puro marketing, el fútbol se abraza a sí...
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