Trae Young está encantado de ser el villano de los
New York Knicks y se regocijó de ello anoche en el Madison Square Garden entre su actuación como jugador y también como provocador para echar a los Knicks de la
Copa NBA con los
Atlanta Hawks y en su propia casa (100-108), esa a la que mandó con sorna a los aficionados del conjunto neoyorquino en la entrevista a pie de pista a principios de noviembre tras ganar a los Knicks en Atlanta, que se las verá con los
Milwaukee Bucks de Anteto y Lillard en semifinales.
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