No pudo ser. Mary Romero puso todo lo que tenía sobre el ring del Grand Elysée de Rotherbaum (Hamburgo, Alemania) pero no fue suficiente para superar a una rival ocho años más joven que ella (31 por 39 años) y que acabó revalidando el título de campeona del mundo del peso supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).