El complejo mecanismo para poner fin al belicismo: "La guerra es incompatible con la humanidad"

“Hay que entender que la guerra es incompatible con la humanidad”, ha señalado este jueves Luis Moreno Ocampo, quien fue el primer fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (2003-2012), en un encuentro con las socias y socios de elDiario.es. “Y para ello es fundamental el desarrollo de nuevas estrategias para afrontar la guerra, pero con justicia”. 

Ocampo, que acaba de publicar el libro ‘Guerra o Justicia’ (Espasa), ha enfatizado la necesidad de buscar nuevos “mecanismos para que el derecho internacional se cumpla”. Su intervención ha tenido lugar en una conversación junto a Julio Rodríguez, ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa y actual secretario de Paz y Seguridad de Podemos, Olga Rodríguez, periodista especializada en información internacional, Oriente Medio y Derechos Humanos, y Francesca Cicardi, la redactora de elDiario.es especializada en Oriente Medio.

El encuentro ha tenido lugar un día después de que Estados Unidos –junto con 8 países más, entre ellos Israel, Argentina y Hungría– volviera a votar en contra el alto el fuego en Gaza, en una resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU con el voto de 158 países. “Pasar de un mundo de tribalismos, del todos contra todos, a una unidad global es complicado. Pero tenemos que entender que una solución global requiere acciones globales”, ha concluido Ocampo. “No hay caos, lo único que hay es complejidad. Hay que llevar la creatividad y el arte en las instituciones militares”.

“Los dirigentes políticos creen que ganan con la guerra, hay una estrategia militar de confrontación con el enemigo”, ha continuado. “Sin embargo, la guerra contra el terrorismo de Estados Unidos tras el 11-S –que transformó el mundo internacional con una guerra– no funciona. El terrorismo nunca se va a combatir con guerra, de lo contrario, estamos en medio de la matemática de la insurgencia. Tenemos diez terroristas y matamos a dos. ¿Qué nos quedan? 20 más”.

De acuerdo con la necesidad de encontrar nuevos mecanismos que favorezcan a políticas para la paz, Julio Rodríguez ha señalado que es la política quien al final está por encima y que la estrategia militar es el último paso: “tenemos que cambiar la forma en la que solucionamos los conflictos, y eso pasa por no utilizar la herramienta militar: eso ocurre cuando lo demás ya ha fracasado”.

Además, el que fue el militar de más alto rango de España entre 2008 y 2011, ha recordado que “es siempre el país interesado el que no pierde vidas”, recordando que la guerra se utiliza como un instrumento para lograr un fin: “antes de la guerra en Ucrania, en diciembre hubo un intercambio de documentos entre EEUU, la OTAN y Rusia, pero Ucrania nunca entró en esa negociación, lo que ya indica quiénes son los verdaderos actores de esta decisión y refleja el concepto de las guerras de proximidad”. “Ni la guerra empieza con el primer disparo ni termina con el último. Son conflictos que se generan antes o después”.  

Pese a ello, el exmilitar ha insistido en el papel de la sociedad civil: “La política cambia cuando hay presión ciudadana”, como vimos con la invasión de Estados Unidos en Irak, y en la necesidad de actuar y hacer actuar: “el silencio protege a los criminales y nunca a las víctimas”.

En el contexto actual, en el que Israel ya se ha cobrado con la vida de 45.000 palestinos después de un año y medio de asedio contra la población gazatí, la periodista Olga Rodríguez ha señalado que “a pesar de que lo estamos viendo en tiempo real, EEUU y potencias europeas siguen permitiéndolo o facilitandolo, con protección política, diplomática y ayuda militar”.

Además de alertar de los peligros del silencio y la importancia de saber qué palabras utilizar cuando se cubre o habla de un conflicto, la periodista Olga Rodríguez ha subrayado los discursos que “deshumanizan a la población palestina” que han sido normalizados, aseverando que la “mejor vía es la de la diplomacia, la política y el derecho internacional. Es ahí el único lugar en el que pueden ganar los intereses de las sociedades. Cuando pensamos que está todo perdido, se abraza el nihilismo”.

Sorteando la oposición de aquellos que consideran que el pacifismo es una “ingenuidad”, la periodista que ha cubierto numerosos conflictos internacionales, como la invasión en Irak, también ha subrayado que, para poner fin a las masacres en Gaza cometidas por el Gobierno de Netanyahu respaldado por Estados Unidos es imprescindible entender que “no basta con gestos simbólicos, como votar a favor del fin de la ocupación de Palestina y las sanciones a Israel. O se usan las herramientas que el derecho internacional está dando hacia los Estados o seguimos con la política de la impunidad”.

Todos los analistas en temas de seguridad y derecho internacional han coincidido en esta necesidad de “inventarse un sistema”, una idea que, según la periodista, “ya se plantea dentro de los circuitos internos de la ONU y La Haya. ”Se plantea una reforma de Naciones Unidas, serían necesarias dinámicas de más respeto mutuo entre Estados, un sistema más acorde a los retos de estos tiempos, el problema es quién le pone el cascabel al gato“, pero para ello, es fundamental entrar en la promoción de ”discursos de cultura de paz y derechos humanos, cada uno desde su disciplina“.