Por qué no hay (ni habrá) puentes para cruzar el Amazonas pese a que se puede atravesar a pie
El Amazonas es el río más caudaloso del mundo, así como el más largo (que no el más grande, pues ese honor lo tiene el Nilo). Abarca en torno a 7.000 kilómetros y su caudal contiene más agua que el Nilo, el Misisipi y el Yangtse (los ríos más grandes de África, Norteamérica y Asia respectivamente) juntos. Son muchas las historias y leyendas que acompañan a este río, pues abarca casi la mitad (el 44%) del área terrestre de América del Sur. Pero una peculiaridad es que no tiene, y posiblemente nunca tendrá, un puente que lo atraviese.
Se estima que la cuenca hidrográfica del Amazonas comprende alrededor de siete millones de kilómetros cuadrados, acumulando una quinta parte del agua dulce del mundo. Según los registros de World Wildlife Fund (WWF), alberga al menos una de cada diez especies conocidas en la Tierra, y aunque siempre ha estado ligado a Brasil, se extiende también por Perú (donde nace, en la quebrada Apacheta), Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, la Guyana Francesa, Surinam y Venezuela.
Su desembocadura en el noreste brasileño aprecia una diferenciación entre agua dulce y salada, en ella se encuentra la Isla de Marajó (conocida por ser la isla fluvial más grande del mundo) y llega hasta dos kilómetros dentro del Océano Atlántico. Por supuesto, cuenta con afluentes a lo largo de su extensa longitud, lo que le permite tener más de 1.000 ríos conectados, unos treinta de ellos con más de mil kilómetros de longitud.
El Amazonas, el río más largo y caudaloso del mundo, no tiene puentes: hay un sencillo motivo que lo explica
En sí, el Amazonas cuenta con cientos de curiosidades y datos, y otros tantos todavía sin descubrir. Quizás una de las que llamen la atención es que pese a atravesar media Sudamérica, no cuenta con un puente o medio arquitectónico que lo cruce. Y es que la única manera de pasar de una orilla a otra es con una embarcación, pero teniendo en cuenta los animales y criaturas que viven dentro del río, lo que agranda la peligrosidad. Pero también en algunas zonas, por tener un caudal mucho más bajo que la media o por ser especialmente estrechas, se puede hasta cruzar a pie.
Esto que hace que diste mucho del Nilo, que cuenta con hasta nueve puentes, según la revista Live Science, mientras el Yangtsé chino tiene unas cien de estas construcciones. La principal razón es que no hay carreteras o caminos a su alrededor, sino zona de selva, lo que hace muy difícil traer todos los materiales y recursos industriales que se necesitan para edificar un puente.
Según explicó Walter Kaufmann, presidente de Ingeniería Estructural en el Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH) de Zúrich, a Live Science, es que tampoco "existe una necesidad lo suficientemente apremiante para construirlo", ya que efectivamente "los habitantes de la zona se desplazan en barcas". En sí, las áreas que rodean gran parte del Amazonas tienen una baja densidad de población y poca infraestructura urbana.
A su vez, el Amazonas es extremadamente ancho en algunos puntos, llegando a los diez kilómetros de anchura en temporada de crecidas. Por otro lado, más allá del impacto medioambiental que causaría a sus alrededores, construir al menos un puente sobre este río implicaría una inversión masiva, y muchos de los países como Brasil, donde se encuentra la mayor parte del río, suelen destinar los recursos económicos a otras prioridades en infraestructuras