El pase a semifinales de los
50 braza era otro cantar, porque no es su prueba fetiche, porque es una disciplina que tradicionalmente le ha costado a la natación española y porque el nivel de marcas era muy superior a la que él presentaba. Por ello, a pesar de que
Carles Coll no ha podido avanzar en su prueba corta, el cierre de las pruebas individuales para el tarraconense en el
Mundial de piscina de veinticinco metros de Budapest tenía como objetivo el récord de España de la disciplina.
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