El enfado del Real Madrid por el penalti no pitado a Vinicius
El entrenador del Rayo Vallecano, Íñigo Pérez, fue extrañamente sincero (extrañamente porque casi nadie lo es en el fútbol de élite), tras el empate contra el Real Madrid en Vallecas: «No me gusta mentir y creo que es Mumin el que le da una patada. Siempre intento ser sincero y cuando la he visto he dicho que puede pitarla pero también no. Son jugadas delicadas que con el VAR debes tener un cuidado extremo», decía el entrenador rayista nada más termina el encuentro de LaLiga. El Rayo empezó bien el choque, con mucho ánimo y goles, pero en cuanto el Real Madrid llegó con acierto a su área, desinfló. Sin embargo, después, consiguió empatar el gol de Rodrygo. Es bastante probable que no hubiese podido igualar otro tanto del Real Madrid. Por tanto, la oportunidad de penalti, si se hubiese pitado, era inigualable para el equipo de Ancelotti.
«El penalti me parecía muy claro. Vini Jr. no ha jugado porque había jugado 90 minutos en la Champions», decía el entrenador del Real Madrid satisfecho con el partido de los suyos. Lo hubiese estado aún más si se hubieran sumado los tres puntos, no sólo uno. «Ha faltado el gol. Vini lo ha intentado, ha tenido dos oportunidades claras y luego el penalti», insistía el entrenador. El penalti ocurre en cerca de la portería del Rayo Vallecano con el marcado empatado a tres: es una jugada en el área en la que Mumin y Bellingham pelean por un balón dentro y Vinicius llega de cara desde atrás. El contacto del jugador del Rayo con el delantero del Real Madrid es evidente. Le zancadillea y el madridista, que había salido hace poco al terreno de juego, cae.
Vinicius, que había visto la tarjeta amarilla antes por pedir una amarilla por una falta en la que le cortan un contragolpe, también protestó el penalti con insistencia, pero el árbitro no se dio por aludido y desde el VAR tampoco le dijeron nada. El partido continuó como si esa jugada fuera una más, una confusa en el área en la que no hubiera sucedido nada. Por lo que se vio en el campo, solamente Vinicius le dio la importancia que tenía, pero nadie en el equipo arbitral se hizo carga de la jugada.
De ahí el enfado del Real Madrid. Todo apunta a que LaLiga va a estar disputada hasta el final y cualquier detalle, ahora mismo, puede decantar el campeonato hacia un lado u otro. «El Real Madrid empató en Vallecas un encuentro que pudo ganar si Martínez Munuera hubiera señalado el penalti de Pathe Ciss a Güler en el minuto 42 y el de Mumin a Vini Jr. en el minuto 75», empezaba la crónica de la web del club blanco. Después del encuentro, en su canal de televisión también se puso palabras al enfado e incomprensión que se vivía en todos los estamentos del club. «El partido era ya de ida y vuelta y en el 75’ llegó la segunda jugada polémica del encuentro. Vini Jr. fue derribado dentro del área de forma clara por Mumin, pero Martínez Munuera no pitó penalti ni fue avisado por González Fuertes, árbitro del VAR», continúa la descripción del encuentro.