El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, no ha conseguido que el presidente de Junts, expresidente de la Generalitat de Cataluña y fugado de la Justicia desde 2017, Carles Puigdemont, le garantice el apoyo de su formación a la rebaja de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, aunque sí ha afirmado que no ha salido de la reunión que han mantenido este lunes en Waterloo (Bélgica) con la misma opinión con la que entró. «Tengo la sensación de que en relación con cuál será la posición de Junts queda trabajo por hacer y nosotros lo vamos a intentar realizar con todas nuestras fuerzas. Creo que el presidente Puigdemont no tenía la misma posición cuando entró que cuando salió. Aunque esta es mi apreciación e intentaré que esto vaya a más», ha dicho Álvarez. En una comparecencia ante la prensa tras reunirse durante una hora y media con Puigdemont, el líder de UGT, acompañado del máximo dirigente del sindicato en Cataluña, Camil Ros, ha explicado que ha hecho entrega al presidente de Junts de un estudio sobre cómo afectaría la reducción del tiempo de trabajo en Cataluña. «Estamos hablando de una afectación que está en torno al 70% de los trabajadores. También es verdad que hay una parte muy importante de los trabajadores que no está afectado por el 100% de la reducción de 40 a 37 horas y media, sino que están en ese camino entre las 37 y media y las 40», ha añadido, informa Ep. Álvarez ha señalado que, durante la reunión, la primera que mantiene con Puigdemont tras su último encuentro hace nueve años, cuando aún era presidente de la Generalitat, ha pedido al líder de Junts que si las negociaciones a nivel político conducen a un proceso de cooperación, celebren un nuevo encuentro con más datos para que su partido adopte una posición sobre la reducción de la jornada similar a la del PNV. Esto implicaría «no negar» la reducción de la jornada a las 37,5 horas e ir a un proceso de negociación para poder aplicar esta medida «con un cierto consenso», ha señalado. Al margen de la rebaja de jornada, Álvarez ha afirmado que se han abordado otros aspectos que al sindicato le gustaría que formaran parte de la agenda de Junts en las negociaciones que pueda tener con el Gobierno. «Hemos hablado con él de todo lo que tiene que ver con el desarrollo del coche eléctrico, no sólo desde el punto de vista industrial, que avanza a un ritmo positivo, sino por lo que hace referencia a las propias infraestructuras necesarias para que el coche eléctrico en nuestro país pueda funcionar, que además de venderse en los concesionarios tenga los suficientes puntos de enganche como para que se pueda utilizar de manera habitual», ha dicho Álvarez. También se ha hablado de las políticas fiscales en relación con el coche eléctrico como elemento necesario para que se convierta en una realidad y que «en poco tiempo» España pueda tener un nivel de electrificación similar a la que tienen países como Portugal. «En ese sentido, creo que vamos a poder continuar una línea de trabajo con el grupo parlamentario de Junts, con la propia dirección de Junts que nos permita el poder avanzar. Por lo tanto, ha sido una reunión para nosotros positiva, una reunión que nos abre puertas para continuar un diálogo con el presidente Puigdemont y que nos ha de permitir que en los próximos tiempos las relaciones con Junts aprueben acuerdos, normas y si no los aprueban, que puedan ser portadores de esas propuestas del sindicato«, ha subrayado. El dirigente sindical ha afirmado que es intención de UGT establecer «canales permanentes de relación y de negociación con Junts», tanto a nivel autonómico como nacional. «Esta es una reunión que, más allá del momento político en el que estamos y del interés que representa por razones que no eran el objeto de la reunión que teníamos prevista, forma parte de una normalidad que vamos a desarrollar en los próximos meses, porque para nosotros, la actual composición del Congreso de los Diputados requiere una máxima relación con todas las fuerzas políticas y es evidente que Junts tiene un peso importante a la hora de poder determinar mayorías en el Congreso«, ha defendido. Preguntado por si han abordado la moción de confianza a la que Junts quiere someter al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el líder de UGT ha admitido que sí que han hablado del tema, pero no en profundidad. «Pero en realidad creo que hay una cuestión que tiene que acabar de cerrar el actual Gobierno de España con Junts, que es el cumplimiento de los acuerdos a los que llegaron para la investidura. Y a partir de ahí, parece que se van a abrir, si es que hay acuerdo en relación con esa materia, perspectivas de negociación del resto de cuestiones que puedan permitir continuar la legislatura», ha indicado. Para el líder de UGT, deben hacerse «interpretaciones flexibles de los acuerdos», pues sería un «buen camino» para poder continuar con esta legislatura aprobando leyes y reformas. Álvarez ha querido situar dentro de la normalidad su encuentro con Puigdemont y se ha mostrado dispuesto a tener más en el futuro. Preguntado por si esta reunión «da validez a un prófugo de la Justicia española», el líder de UGT ha sido tajante: «La misma validez que le da que venga la CEOE, su vicepresidente, a verlo». «En todo caso, yo lo he dicho en España y lo ratifico hoy en Bruselas. Creo que efectivamente es anómalo que yo esté en Bruselas reuniéndome con el presidente de Junts, pero es igual de anómalo que no se haya puesto en marcha la ley de Amnistía y por tanto lo podríamos haber hecho en Madrid», ha concluido.