Trabajo plantea un Mecanismo Red para salvar 3.000 empleos de la industria del automóvil en la Comunitat Valenciana

El Ministerio de Trabajo está estudiando un Mecanismo Red para salvar alrededor de “3.000” puestos de trabajo de la industria del automóvil en la Comunitat Valenciana, adelantan a este medio desde el departamento que dirige Yolanda Díaz. La medida pretende proteger unos “1.500 empleos” de la factoría de Ford en Almussafes, que encara un final de año traumático, y otros “1.500 puestos de trabajo indirectos” del tejido industrial de la región, con el objetivo de evitar despidos y apostar por la recualificación de los trabajadores.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se ha reunido este lunes con los responsables de Ford España y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. Tras dos despidos colectivos desde 2023, la factoría de Ford en Almussafes tiene desplegado un ERTE por causas objetivas (ETOP) hasta el 31 de diciembre y encara un 2025 muy complicado. Los próximos dos ejercicios se dibujan casi de supervivencia hasta la llegada del nuevo modelo híbrido que producirá en exclusiva en el año 2027.

Desde hace meses, la plantilla requiere al Gobierno que despliegue un Mecanismo Red, el nuevo formato de ERTE creado en la reforma laboral ante crisis cíclicas y sectoriales, que se suman a los que ya existían (por fuerza mayor y por causas económicas). En este caso, se trataría de un Mecanismo Red sectorial, para la transición al vehículo eléctrico, pero también “acotado geográficamente” a la Comunitat Valenciana, indican en el Ministerio.

Obligación de formar y compromiso industrial

En Trabajo destacan el abultado número de puestos de trabajo en riesgo, unos 3.000. Durante el encuentro de este lunes con los responsables de Ford, Yolanda Díaz ha mostrado “su compromiso para salvar hasta el último puesto de trabajo”, explican desde el Ministerio, pero siendo “muy exigente con que esta apuesta garantice el futuro industrial de la Comunitat Valenciana”.

El Mecanismo Red sectorial está pensado como una medida de flexibilidad interna “cuando en un determinado sector o sectores de actividad se aprecien cambios permanentes que generen necesidades de recualificación y de procesos de transición profesional de las personas trabajadoras, con una duración máxima inicial de un año y la posibilidad de dos prórrogas de seis meses cada una”, recoge la ley.

En Trabajo destacan que el Mecanismo Red obligaría a Ford y el resto de empresas afectadas a recualificar a los trabajadores y, además, que implicaría para los afectados una mayor protección, ya que supondría el cobro de la prestación Red, que es distinta a la prestación de desempleo que se consume en los ERTE ETOP y que muchas personas están mermando en estos momentos.

Por su parte, las empresas tienen derecho a exoneraciones en el pago de las cotizaciones sociales de los trabajadores en el Mecanismo Red del 40%, condicionadas a la realización de tareas de formación.

Tiene que aprobarlo el Consejo de Ministros

La medida que estudia el Ministerio de Yolanda Díaz no está asegurada. Aún está siendo analizada y debe debatirse en el seno del Gobierno.

El Mecanismo Red debe ser aprobado por el Consejo de Ministros, “a propuesta conjunta de las personas titulares de los Ministerios de Trabajo y Economía Social, de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, previo informe de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos”, según reguló la reforma laboral. De momento, solo se ha aprobado un Mecanismo red: el sectorial para las agencias de viajes tras la COVID.

Desde la vicepresidencia segunda destacan que, “ante este momento de transición a la movilidad sostenible y verde del sector de la automoción, el Gobierno de España está apostando de forma decidida por la movilidad electrificada, a través de los fondos Next Generation y otros mecanismos para reforzar el sector de la automoción de nuestro país”.

En esta línea, en el ámbito laboral, Trabajo recuerda que el Mecanismo Red se aprobó como un instrumento “para que este tipo de transiciones no supusiesen un ajuste traumático de las plantillas y propiciasen su formación y reciclaje para ganar en productividad y competitividad que ahora, especialmente sufriendo los efectos de la DANA, se demuestran vitales para proteger el tejido productivo industrial en la Comunitat Valenciana”.