La repentina muerte de Marisa Paredes a los 78 años ha consternado al mundo del cine, el teatro y también al de la política. «Desolado por la noticia del fallecimiento de Marisa Paredes, una de las actrices más importantes que ha dado nuestro país. Su presencia en cine y teatro y su compromiso con la democracia serán un ejemplo para generaciones posteriores», ha escrito Pedro Sánchez en un mensaje en X antes de enviar «un sentido abrazo a su familia y seres queridos» La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz , también ha sido una de las primeras en reaccionar, calificando a la actriz ganadora del Goya de Honor en 2018 como una de las mejores de nuestra época «y, sobre todo, una amiga» . «Su voz siempre estaba a disposición de quien lo necesitase, siempre defendiendo causas justas. Hoy el mundo es un poco más triste, con menos luz. Te echaremos mucho de menos. Todo mi cariño a familiares, amistades y compañeros y compañeras», ha añadido Díaz en un mensaje en X, el antiguo Twitter. Pilar Alegría , ministra de Educación y portavoz del Gobierno, ha lamentado la muerte de «una actriz referente de nuestro cine, teatro y televisión» que fue «más que una chica Almodóvar, Goya de Honor, presidenta de la Academia… inolvidable». El titular de Cultura, Ernest Urtasun , ha destacado que «su manera de interpretar, de vivir la vida y contárnosla a los demás hicieron de Marisa Paredes una de nuestras actrices más admiradas». «Recordaremos su talento, su voz, la elegancia ética y el compromiso de quien encarnó lo más alto de la cultura española», ha añadido Urtasun, que se despide con un «hasta siempre, Marisa». La presidenta del Congreso, Francina Armengol , ha señalado que «Marisa Paredes no ha sido solo un emblema de nuestro cine; le debemos también que durante toda su vida fuera una gran luchadora contra las injusticias. Comprometida, defensora de los derechos y libertades: un referente». Juan Antonio Bayona ha calificado a la actriz como «una leyenda, una presencia inmortal del cine español y más allá de sus fronteras» que «tenía ese aura de mito, pero era también una mujer cercana, empática y siempre atenta hacia tu persona». El cineasta ha asegurado que «la vamos a echar muchísimo de menos» y ha enviado «un abrazo muy grande a toda su familia y amigos, en especial a Chema». Con «enorme pena», el actor Juan Echanove ha dado las gracias a Marisa Paredes en Instagram por su amistad, su elegancia, su finísimo sentido del humor, por su saber hacer y su defensa de la dignidad. Unai Sordo se ha mostrado «sorprendido y apenado» por el fallecimiento de una «espléndida artista, comprometida y vitalista», una mujer «que te daba la impresión de ser actriz hasta cuando no actuaba». «La tierra te sea leve, compañera», le ha deseado el secretario general de CC.OO. «Marisa Paredes fue una de las grandes actrices de las últimas décadas. La recordaré siempre por su talento, que hizo más grande cada trabajo en el que participó. Un abrazo a los suyos. Descanse en paz», ha escrito Marta Rivera , concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid. Juan Espadas , portavoz del PSOE en el Senado, ha lamentado «enormemente» la muerte de quien ha calificado «sin duda» como «una de las mejores actrices del cine español y todo un referente de progreso, feminismo, valentía y lucha. Una leyenda de la cultura española que nos deja un legado enorme». También José Manuel Rodríguez Uribes ha sentido «muchísimo la pérdida de nuestra Marisa Paredes, una actriz inmensa, comprometida con nobles causas sociales y políticas y con un fantástico sentido del humor». Según ha relatado el presidente del Consejo Superior de Deportes, que fue ministro de Cultura, tuvo «el privilegio de compartir algún tiempo con ella» y ha recordado como «inolvidable el homenaje que le rendimos en Nantes». La periodista Rosa Villacastín ha destacado que era «una gran actriz, gran persona, comprometida con la defensa de la libertad, de la igualdad, de la democracia». «Qué solos nos vamos quedando», ha escrito con tristeza. Para Federico Jiménez Losantos , sin embargo, la trayectoria profesional de la actriz se vio «opacada por el sectarismo, el odio y las ínfulas de superioridad moral». Marisa Paredes fue, a su juicio, «la representante más destacada de lo peor de la izquierda de este país».
