Una exposición de arquitectura propone siempre una mirada a algo que está en otra parte. Las construcciones no se pueden mover de su lugar, pero cuando se reúnen planos, alzados y maquetas consiguen que se mire de otra forma a los edificios representados. Así sucede con la que este martes se ha abierto en el Palacio de la Merced de Córdoba, dedicada a Rafael de La-Hoz . Es la primera de las dos muestras que se han organizado para recordar al arquitecto en el primer centenario de su nacimiento y se dedica a los edificios públicos, los que realizó por encargo de la Administración para muchos fines y a lo largo de bastantes décadas. La muestra es realidad gracias a la dirección del también arquitecto Francisco Daroca y se divide en varios apartados que muestran el quehacer de Rafael de La-Hoz Arderius en los encargos públicos. En primer lugar se ocupó mucho de las viviendas sociales , que eran muy necesarias en los años 50, cuando comenzaba a trabajar. Hay bloques enteros de pisos en el barrio de la Fuensanta , entonces en pleno nacimiento, pero también proyectos como el de las casas ultrabaratas que hizo para los obreros que trabajaban en el embalse de Puente Nuevo y para sus familias. Tienen forma de cueva y dentro de la novedad de su diseño destacaban por la comodidad y el reparto en pocos metros cuadrados. Como explicó el también arquitecto Rafael Obrero , el trabajo de Rafael de La-Hoz se caracterizó por «el vínculo entre la forma y la función». Es decir, pensaba en lo que tenía que construir y aplicaba un planteamiento en que todo el diseño se ponía al servicio de la utilidad. No renunciaba a la belleza ni a la estética, pero siempre era más importante la habitabilidad o el uso. Tiene todo un apartado de la exposición el barrio del Parque Figueroa , que Rafael de La-Hoz proyectó desde finales de la década de 1960 por encargo precisamente de la Diputación Provincial. En la exposición se ven planes de cómo se concibió el barrio, tanto en las calles y bloques como en los edificios centrales. Por eso se recoge en una maqueta el aspecto de la plaza de la Marina Española y muchos proyectos de la parroquia de la Asunción y de los Colegios Provinciales. Todos ellos son edificios que continúan en el día de hoy con el mismo uso. La muestra exhibe en tercer lugar equipamiento público, como la escuela para niños sordomudos que hoy es el Centro de Profesorado , en el barrio de la Huerta de la Reina, y que planteó como un edificio separado en dos áreas, para niños y niñas, que confluían en la capilla y el comedor. De estas construcciones destaca también el Mercado de Abastos de Cabra y también su obra más emblemática, que es el Hospital Provincial . Su gran altura y la forma en que lo dispuso como un edificio de grandes balcones abiertos están entre los grandes hitos de Rafael de La-Hoz. Para esta exposición se ha realizado una maqueta por alumnos de la Escuela de Arquitectura de Sevilla, que se muestra con los planos y alzados de esta obra, visible desde muchos puntos de la ciudad por su gran monumentalidad. En este apartado se encuentra el Ministerio de Marina, que hizo en Madrid. Rafael de La-Hoz intervino también en el patrimonio, y por eso tienen importancia las obras que hizo en la Mezquita-Catedral . La exposición se detiene en las cuatro celosías del muro norte, el que da al Patio de los Naranjos, y habla sobre su concepción. Una parte significativa se destina a hablar de la proporción cordobesa , que definió al encontrar una relación particular entre la altura y la anchura. Se hace mediante dibujos, que hablan por ejemplo de la plaza de Capuchinos, y también con un cartabón que no tiene las medidas de la proporción áurea, sino de la cordobesa. La muestra, primera de las dos que se dedicarán en la ciudad a la memoria de Rafael de La-Hoz Arderius, permite así una mirada especial en la que los edificios, a veces cotidianos , tienen un nuevo relieve en el que su autor muestra a las claras sus intenciones.