Suspendida la declaración del dueño de la pizzería de Madrid donde murieron tres personas en un incendio en 2023
El juez de Instrucción número 46 de Madrid ha suspendido hasta el 14 de enero las declaraciones previstas para este martes en el juicio por el incendio de la pizzería ‘Burro Canaglia’ que dejó tres víctimas mortales en abril de 2023. Entre las intervenciones previstas se encontraba la del dueño del restaurante —situado en la calle Manuel Becerra de la capital— en calidad de investigado, así como las de los heridos y testigos del fuego. Según han confirmado fuentes jurídicas, este aplazo se ha debido, al parecer, a problemas de agenda de algún abogado.
El juez reactivó la investigación el pasado mes de septiembre tras un año y medio en el que no se había tomado declaración a investigados, perjudicados ni testigos. Durante este tiempo, el juzgado ha recabado informes periciales tanto de la Policía Científica, para determinar las causas del incendio, como de la Policía Municipal de Madrid y de la Inspección de Trabajo.
También se ha procedido al ofrecimiento de acciones a los perjudicados y al reconocimiento médico forense de todas las personas que aparecían como lesionadas en el atestado policial. En concreto, algunos de los heridos sufrieron quemaduras en entre el 8 y el 25% de su cuerpo que les obligaron a pasar muchos días en la UCI y en unidades de grandes quemados. Actualmente, se está a la espera de la emisión de los últimos informes médicos, han precisado las fuentes.
Comenzó con un plato flambeado
Los hechos tuvieron lugar la noche del 21 de abril de 2023, cuando un camarero del ‘Burro Canaglia Bar & Resto’, una pizzería ubicada en la madrileña plaza de Manuel Becerra, sirvió un plato flambeado a uno de los treinta comensales que en ese momento había en el interior del establecimiento.
Una de las llamas llegó al techo, prendió una de las múltiples plantas de plástico decorativas y el fuego se extendió en cuestión de segundos por todo el local.
Murieron dos clientas amigas vizcaínas de 41 y 43 años —la primera falleció en el hospital tres semanas después— y un joven de 25 años, que trabajaba como camarero en el local. Otra decena de personas resultaron heridas de gravedad.