El Gobierno se asoma a dos derrotas en el último Pleno
La debilidad parlamentaria que ha acompañado todo este 2024 al Gobierno de Pedro Sánchez puede dejar una última sacudida en el Congreso este jueves. En concreto, el Ejecutivo llega a la sesión plenaria con dos leyes importantes en el aire: por un lado, la ley para crear un impuesto complementario a los grupos multinacionales, que ha acabado mutando en una reforma fiscal por los múltiples cambios impositivos y llega al Congreso con la posibilidad de incluir modificaciones pactadas por PP y Junts pese a la oposición del Gobierno; y, la ley de Eficiencia del Servicio de la Justicia, que ha incoporado una enmienda «antiokupas» del PNV que ha generado tensión con Podemos, que amenaza con tumbar la iniciativa.
La reforma fiscal concluyó ayer su tramitación en el Senado e incluye bastantes cambios: en total, 15 enmiendas del PP, que han contado con la abstención de Junts, que si mantiene su posición en el Congreso, saldrían todas adelante; además, dos enmiendas de los posconvergentes, que sí que acabarán obteniendo luz verde. «Lo dijimos en el inicio de esta legislatura, Junts no forma parte del bloque del Gobierno. Que nadie se equivoque y dé nuestros votos por descontado», señaló ayer el senador de Junts Joan Bagué.
Las enmiendas del PP tienen un alto impacto económico y social ya que incluyen ayudas fiscales a los jóvenes de 18 a 35 años (una rebaja gradual del IRPF durante cuatro años); la derogación del impuesto a la banca; un mayor ahorro fiscal en el impuesto de sociedades para las pymes; y, la exención de numerosos impuestos para las víctimas de la DANA, que abarcan desde el IRPF y donaciones hasta el IBI o el IVA. Las enmiendas de Junts van dirigidas a rebajar al 4% a alimentos básicos (como el pan común; la leche producida por cualquier especie animal; o, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales) y a bonificar las cuotas empresariales por contingencias comunes de los clubs deportivos que contraten a entrenadores.
Con este marco, el PSOE tiene ahora poco más de 24 horas para tratar de frenar a un Junts cada vez más molesto con el Gobierno por los incumplimientos, pero también más distante por las evidentes diferencias ideológicas. De hecho, el PSOE acabó votando a favor de la enmienda sobre las bonificaciones y había vetado la de la rebaja del IVA por el impacto económico al reducir ingresos fiscales. El PP, con mayoría absoluta en el Senado, optó por levantar el bloqueo.
Además de Junts, el otro socio clave y beligerante del Gobierno es Podemos. Los morados no están dispuestos ya a ceder ni una más al Gobierno tras haber visto cómo el compromiso para reponer el impuesto a las empresas energéticas ha caído en saco roto. Los de Ione Belarra tienen este jueves la posibilidad de dar un golpe encima de la mesa si tumban la ley de Eficiencia del Servicio de la Justicia ya que son muy críticos porque se ha colado una enmienda «antiokupa» del PNV, que los morados consideran que «agiliza» los desahucios. En concreto, el núcleo del conflicto está en una enmienda que modifica el artículo 795 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para acelerar los juicios en caso de los delitos de allanamiento de morada y de usurpación. Esas enmiendas se colaron en el Pleno del Congreso por error de Esquerra y Bildu, que las apoyaron, y la ley vuelve del Senado con un veto, por lo que este jueves se deberá de volver a votar el conjunto de la iniciativa en la Cámara Baja. Y ahí es donde Podemos tiene la capacidad de tumbar la ley. Ahora mismo, Podemos se encuentra en la abstención, suficiente para que la ley no se apruebe.