Nunca fue la administración un dechado de agilidad, pero la pandemia se encargó de elevar un muro que pasados los años no se ha diluido. Incluso en algunos casos ha servido para que el administrador se zafe, educadamente, del administrado con la cita previa, las pantallas y el cupo asistencial. Por la vía telemática (necesaria por otro lado). Sin embargo, en esa misma coyuntura ha habido otros servicios básicos de atención que han derivado en un colapso que parece retroalimentarse o, al menos, no ve la luz y resulta sistémico. Está pasando con la Atención Primaria sanitaria donde se vienen probando fórmulas para intentar atajar una saturación constante que ni siquiera la atención telefónica ha podido sanear. Bien es cierto... Ver Más