La inscripción del Girona para la
Champions obligó, durante los últimos meses, a que llegaran los
cambios que exigía la UEFA al club catalán para poder participar en ella. La vinculación de la entidad de la entidad ‘gironina’ con el
City Group zarandeó los despachos de
Montilivi en cuestiones sumamente internas, por lo que los altos cargos tuvieron que bucear entre los problemas para encontrar soluciones.
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