Navidad: las jugueterías trabajan a contrarreloj para repuntar las ventas
Las jugueterías esperan que el histórico fenómeno de las compras de último momento le salven las ventas de Navidad, y del año. Todas las expectativas de los comerciantes están puestas en los regalos para el arbolito, temporada alta que les representa el 35% de las transacciones anuales.
Las cuotas sin interés, las promociones bancarias, los descuentos, la variedad de productos a precios accesibles y los horarios extendidos son la artillería con la que buscan sobreponerse a los problemas del sector.
Carla Minutillo es la dueña de una juguetería didáctica 'Laboratorio de Sueños', ubicada en el barrio de Barracas . Contó que, en su experiencia, la gente está acostumbrada a comprar "muy a último momento", incluso el mismo 24 es un día con ventas altas, por lo que, se quedan hasta atender toda la demanda ese mismo día. Y señaló, que este año en particular, también abrirán sus puertas el domingo.
En esta misma línea se expresó Juan Ignacio García , el dueño de la fábrica y juguetería Turby Toy, ubicada en San Martín. Relató que recién esta semana se empezó a sentir la vibra navideña en las ventas.
"Acá ya empezamos a tener flujo de gente, que la primera quincena de diciembre no fue ni cerca. Por lo que escuchábamos, la gente estaba más preocupada en si le habían pagado o no el aguinaldo, o si le habían pagado la changa o la semana de trabajo. Lo que vemos es que, más que nunca, van a venir en el último momento, porque saben que los precios tienden a bajar y que cada vez hay más ofertas", afirmó.
Los tickets promedio se achicaron este año. Para el Día del Niño, el gasto rondaba entre los $ 20.000 y $ 25.000 por regalo. Mientras que, para esta celebración, están buscando desembolsar un poco menos: entre los $ 10.000 y los $ 15.000 y "que sea de buena calidad".
Julián Benítez, titular de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), detalló que el panorama varía entre las jugueterías de barrio. El gasto está en el orden de los $ 15.000 por niño, y en las cadenas de jugueterías, donde los productos importados tienen mayor participación, este valor escala a los $ 30.000.
Enfatizó en que las cuotas sin interés o posibilidades de financiación a un bajo interés serán las protagonistas de esta Navidad. Por ello, hay multiplicidad de acuerdos con diferentes entidades bancarias. También, en algunas jugueterías, se ofrecen descuentos de hasta el 15% para quienes paguen en contado efectivo o transferencia bancaria.
Dato no menor es que se espera en estos días se efectivicen las compras de juguetes que fueron reservados en los comercios de cercanía. Durante la Noche de las Jugueterías, muchos optaron por señar y esperar al cobro del aguinaldo o las promociones bancarias.
Los comerciantes manifestaron su preocupación, ya que el nivel de consumo se encuentra un 10% interanual abajo respecto de 2023, y no esperan terminar el año en positivo sino reducir la brecha negativa de ventas.
Alarmas encendidas
Los referentes de jugueterías coincidieron en que están ante un periodo particular, en el que un combo de factores les repercuten de lleno en su rentabilidad. Por un lado, los clientes, afectados por la crisis económica, gastan menos o directamente no compran. Además, los juguetes ilegales o copias son una constante amenaza. De hecho, esta semana se incautaron en el barrio porteño de Once, una cantidad equivalente a más de $ 1100 millones.
Además, por ahora con un efecto acotado, se abrieron las importaciones para compras directas vía Amazon, Mercado Libre o Tiendamia. Si bien aún es muy pronto, y el efecto de la medida todavía es limitado, se espera que los coletazos se empiecen a sentir en el transcurso de 2025.
"Nosotros opinamos que la importación tiene que ser regulada. Tiene que ser más parecido a un liberalismo estilo Trump, en el cual sus industrias son resguardadas", analizó Juan Ignacio García.
Lo que piden desde la industria nacional del juguetes es que haya igualdad de condiciones para poder competir. Pedido al gobierno de Javier Milei que se repite entre los diferentes sectores incluso a mayor escala, como fue el caso de Paolo Rocca en ProPyme.
Además, los empresarios del juguete piden que sean provenientes de países con sellos válidos, y "no de lugares en donde hay mano de obra infantil y poco control de los estándares de seguridad".