Mateo Arbeloa y Josefina Muru acababan de tener su primer hijo, Víctor Manuel, hacía apenas 7 meses cuando estalló la Guerra Civil . Vivían en Mañeru, un pequeño pueblo de Navarra dedicado a la agricultura, tradicional bastión del carlismo y donde la fe y las prácticas religiosas tenían un peso importante. El 19 de julio de 1936, Mateo partió a la guerra como voluntario carlista. Josefina se quedó en el pueblo , al cuidado de su niño, en una precaria situación económica. Su historia no es excepcional ni más trágica que tantas otras de una contienda con traumas que aún laten casi 90 años después. Lo que convierte esta historia en única son las cartas que este joven matrimonio se intercambió, entre el miedo, la muerte y la esperanza . Es un legado epistolar que permite revivir con autenticidad los primeros diez meses de la guerra. Durante toda su vida, Josefina guardó con cariño esas cuartillas en papeles muchas veces reciclados y escritos a lápiz que se escribieron antes de que Mateo muriera por un disparo, en un hospital de Vitoria. En la intimidad de esa correspondencia, Mateo desde el frente y Josefina desde la retaguardia, recogieron sin censura las vivencias de una guerra que marcaría a esta familia para siempre. Su hijo Víctor Manuel Arbeloa publicó en 2002 once de las cartas de su padre. Su madre las leía de vez en cuando, hartándose a llorar, y pensó que sería una bonita sorpresa para ella. Pero Josefina falleció antes de verlas impresas. Dos décadas después, Pablo Larraz Andía y María Pilar Sáez de Albéniz han recopilado por primera vez este emotivo testimonio en el libro ' Las últimas cartas del requeté ', editado por Almuzara. Sus autores creen que tal vez sea la mejor colección epistolar cruzada de nuestra guerra civil que se haya publicado. Todos los episodios de 'Estamos en la Historia' pueden encontrarse en las principales plataformas de audio, como Spotify , Ivoox , Apple Podcasts , Amazon Music y Podimo . También están disponibles en Youtube . El próximo episodio, dentro de 15 días.
